La violencia persiste en Irak pese a las amplias campañas de seguridad lanzadas en diversas zonas de Irak contra reductos de la red terrorista Al Qaeda y sus grupos afines.
Al menos diez iraquíes y un soldado estadounidense murieron este domingo, y otras 20 personas resultaron heridas en un ataque suicida al norte de Bagdad, informó una fuente policial local y el mando norteamericano.
El suicida hizo estallar la carga explosiva que llevaba adosada al cuerpo en medio de un grupo de civiles y militares iraquíes y estadounidenses en el centro de la localidad de Al Tarmiya, a unos 35 kilómetros al norte de Bagdad.
El ataque fue perpetrado poco después del mediodía, en los momentos en que decenas de personas se habían congregado cerca de una vivienda que fue volada con explosivos por un grupo de desconocidos.
Asimismo, la fuente aseguró que vio a un soldado norteamericano muerto y otro herido de gravedad que fue trasladado del lugar en un helicóptero militar a un hospital.
Por su parte, el Ejército estadounidense informó en un comunicado de que uno de sus soldados falleció y otros dos, además de un traductor iraquí, resultaron heridos en ese atentado.
La violencia persiste en Irak pese a las amplias campañas de seguridad lanzadas en diversas zonas de Irak contra reductos de la red terrorista Al Qaeda y sus grupos afines.
EFE
