El nombramiento fue rechazado por la Conferencia Nacional de Ministros de la Espiritualidad Maya de Guatemala, por considerar que los guías espirituales no fueron consultados por el presidente Colom para el nombramiento.
El sacerdote maya Cirilo Pérez Oxlax, guía espiritual del presidente de Guatemala, Álvaro Colom, asumió este sábado como embajador de los Pueblos Indígenas de este país centroamericano.
Pérez ocupó el cargo en el marco de las actividades gubernamentales en conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
«Contribuiremos por el bien de la patria, pues todos tenemos hambre, todos estamos enfermos, necesitados, hay mucha desigualdad», expresó el ahora diplomático.
El líder maya de 79 años dijo este sábado a la prensa que su designación contribuirá a construir una patria sin racismo y con inclusión.
Según el ministro guatemalteco de Cultura, Jerónimo Lancerio, Pérez es ahora el representante «absoluto» del Pueblo Indígena de Guatemala y, desde ese cargo, también seguirá trabajando por la preservación del ambiente para mitigar los efectos del cambio climático y por el uso racional del agua.
«El tendrá a su cargo la relación con los pueblos indígenas de Latinoamérica y el mundo», puntualizó el funcionario.
Con la designación de Pérez «queremos fortalecer la imagen pluricultural de Guatemala en el exterior, y consolidar las relaciones de los mayas, garífunas y xincas con el resto de pueblos indígenas del mundo», agregó.
La embajada que dirigirá el sacerdote maya en Guatemala contará con un presupuesto de unos 146.000 dólares anuales, tendrá cuatro cónsules y un grupo de asesores.
Su nombramiento fue rechazado por la Conferencia Nacional de Ministros de la Espiritualidad Maya de Guatemala, por considerar que los guías espirituales no fueron consultados por el presidente Colom para el nombramiento.
El director de esa Conferencia, Felipe Gómez, dijo que Pérez fue nombrado en el cargo por su vinculación política al partido gobernante, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
«Respetamos, pero no apoyamos el nombramiento», porque Pérez «ha preferido dejar por un lado los principios éticos, espirituales, sociales y culturales que contiene el sagrado calendario, el que detalla el proceso necesario para convocar, informar, consultar, seleccionar y nombrar una responsabilidad para representar una comunidad», manifestó.
La figura de embajador de Pueblos Indígenas fue impulsada por el Ministerio de Cultura, en sustitución del de embajador de Buena Voluntad de los Acuerdos de Paz, firmados en 1996, que ocupó la activista indígena y Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú Tum.
EFE
