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Astrónomo de la UC fue único becado en Chile por la Fundación Guggenheim

El científico estudia las estrellas pulsantes, capaces de doblar su tamaño y luego encogerse en sólo un día, brillando aún más cuando retornan a la normalidad.


El doctor Márcio Catelan, del departamento de Astronomía y Astrofísica de la UC, fue el único de una institución chilena que este año fue galardonado con la beca de la "John Simon Guggenheim Memorial Foundation".



El reconocimiento de esta corporación con sede en Nueva York otorgado a profesionales destacados en las áreas de las ciencias naturales, las humanidades, las artes y las ciencias sociales (www.gf.org/index.html).



El astrónomo, de 39 años, de nacionalidad brasileña y con 60 publicaciones en el indicador internacional "Thomson Scientific", partirá a fines de agosto y aprovechará la beca para iniciar un año sabático.



Durante este período, continuará sus investigaciones con un tema que lo apasiona, las llamadas "estrellas pulsantes", principales objetos que sirven para medir distancias en el universo y su actual ritmo de expansión, observaciones que realizó el observatorio espacial Hubble por 10 años.



Habitan en los «cúmulos globulares", grandes acumulaciones de estrellas viejas. En la Vía Láctea se calculan cerca de 200. Por eso, el científico se ha convertido en un "geriatra de la astronomía".



Estas estrellas son tan extraordinarias que cambian de tamaño y brillo en el lapso de un día. "Imagínese que el sol pudiera duplicar su tamaño por la mañana, mientras que, hacia la tarde, contraerse e iluminar mucho más por la fuga de radiación. Es lo que les sucede a estos astros", dice en investigador.



"No son pulsares, un error común. Los pulsares son estrellas muertas, cuyos altos campos magnéticos llevaron a la confusión", precisó.



Catelan explica que fenómeno de las estrellas pulsantes ocurre debido a la alta opacidad de sus últimas capas externas. Al salir la luz de su interior, ésta no puede pasar e interactúa tan fuertemente con la materia que empuja esas túnicas estelares como un pistón.



"En esta oscilación, el astro aumenta su tamaño y brillo. Respira rítmicamente. Luego, por la fuerza de la gravedad, esas túnicas externas de la estrella regresan y su tamaño decrece", precisa.



No cualquier estrella llega a ser pulsante. Tal destino depende la masa que va perdiendo en su vida, en su camino hacia la vejez. En miles de millones más, el Sol podría seguir esta misma ruta en su evolución.



Márcio Catelan desarrollará sus investigaciones en el "Goddard Space Flight Center" de la Nasa, en Maryland; en la "Michigan State University"; en la Universidad y Observatorio de Bolonia, Italia, y en la Universidad Federal del Río Grande del Norte, Natal. Al final de su año sabático, la editorial Wiley publicará un libro suyo, en inglés, sobre el tema.

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