De mantener el ritmo de crecimiento de los últimos tres meses, acabaría el año con una inflación del 10,6 por ciento.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Estados Unidos subió un 0,8 por ciento en julio, cuatro décimas más que lo esperado por los analistas, según informó este jueves el Departamento de Trabajo.
En un año el IPC ha subido un 5,6 por ciento, el mayor incremento interanual en 17 años, y de mantener el ritmo de crecimiento de los últimos tres meses, acabaría el año con una inflación del 10,6 por ciento.
Si se excluyen los volátiles precios de los alimentos y la energía, la inflación subyacente en julio fue del 0,3 por ciento. La inflación subyacente ha sido del 2,5 por ciento en un año, el incremento mayor desde enero.
Otro informe del Departamento de Trabajo indicó que aunque la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo bajó la semana pasada, el promedio de cuatro semanas, que recoge mejor la tendencia, ha llegado a su nivel más alto en más de seis años.
El dato de que la inflación en julio fue dos veces más alta que lo esperado debilitó al dólar estadounidense que cayó un 0,2 por ciento frente a una canasta de monedas, a una cotización de 76,13 unidades.
El euro subió un 0,1 por ciento frente al dólar y la libra subió un 0,4 frente al dólar.
EFE
