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Tiroteo en Brasil deja tres muertos y cuatro heridos

Los constantes enfrentamientos entre las bandas rivales de narcotraficantes y entre estas y la policía o los grupos de milicianos (paramilitares) han convertido a Río de Janeiro en una de las ciudades más violentas de Brasil.


Un prolongado choque armado entre bandas rivales de narcotraficantes en una favela de la zona norte de Río de Janeiro dejó al menos tres muertos, cuatro heridos y cerca de 3.000 escolares sin aulas, informaron este viernes fuentes oficiales.



El tiroteo en la favela Vigario Geral, que comenzó anoche y terminó en la madrugada de hoy, también obligó a las autoridades a suspender temporalmente uno de los ramales del servicio de trenes urbanos en la región.



El enfrentamiento se inició cuando pistoleros supuestamente integrantes del Comando Vermelho (Comando Rojo), la considerada mayor organización criminal de Río de Janeiro, intentaron invadir Vigario Geral para recuperar los puestos de ventas de drogas en esta barriada pobre.



Esta favela es controlada actualmente por integrantes de la organización conocida como Tercer Comando, la principal adversaria del Comando Vermelho en la disputa por el manejo de los puntos de ventas de drogas en las favelas de Río de Janeiro.



En el choque armado, según la policía, murieron dos narcotraficantes y un taxista, que fue impactado por una bala perdida cuando estaba en su casa, en tanto que otras cuatro personas ajenas al conflicto sufrieron heridas de bala, pero sin gravedad.



El tiroteo apenas fue interrumpido a primera hora de este viernes, cuando cerca de un centenar de agentes de la policía, recibido a balazos, ocupó las principales calles de la barriada en un esfuerzo para normalizar la situación.



Pese a que la policía mantuvo la ocupación durante todo el día y el servicio de trenes fue reiniciado, las cuatro escuelas y los tres parvularios que funcionan en Vigario Geral y en la favela vecina de Parada de Lucas se abstuvieron de abrir sus puertas y dejaron a cerca de 3.000 escolares sin aula.



Vigario Geral fue escenario hace quince años, en agosto de 1993, de la que entonces fue considerada como la mayor matanza urbana en la historia de Brasil, con 21 muertos.



El múltiple crimen fue perpetrado por cerca de 30 hombres armados, en su mayoría policías, que querían vengar la muerte de cuatro compañeros asesinados horas antes dentro de su propio vehículo por supuestos traficantes de drogas de Vigario Geral.



Según los supervivientes, los asesinos llegaron a la favela y, tras disparar contra varias personas que estaban en la plaza del barrio, entraron violentamente en varias viviendas, donde asesinaron a sus habitantes mientras dormían.



Los constantes enfrentamientos entre las bandas rivales de narcotraficantes y entre estas y la policía o los grupos de milicianos (paramilitares) han convertido a Río de Janeiro en una de las ciudades más violentas de Brasil.



EFE

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