«Hace ocho años, cuando hablé por primera vez en una convención, les hablé de un hombre de carácter. Desde entonces el país ha cambiado mucho, pero una cosa sigue invariable. Sus fuertes valores y principios», dijo la Primera Dama.
La Primera Dama estadounidense, Laura Bush, describió los «cambios» que ha experimentado el país bajo el mandato de su marido, George W. Bush, quien ha mantenido constantes su «valores y principios» en los últimos ocho años.
Laura Bush, vestida con un traje de chaqueta rojo, y ante una imagen de una bandera estadounidense ondulante, hizo un breve balance de los últimos ocho años de Gobierno en la Convención Republicana, antes de dar paso a su marido, que intervino vía satélite desde la Casa Blanca.
«Hace ocho años, cuando hablé por primera vez en una convención, les hablé de un hombre de carácter. Desde entonces el país ha cambiado mucho, pero una cosa sigue invariable. Sus fuertes valores y principios», dijo la Primera Dama.
Laura Bush creyó conveniente «dar algunos datos, ahora que la campaña política está tan caldeada y todos los políticos dan sus opiniones».
Así, relató los esfuerzos en inversión que se han hecho en materia de educación en el país, que ha permitido que el rendimiento de los estudiantes alcance las cotas más altas de la historia, y el apoyo que se ha dado a las organizaciones religiosas.
También mencionó la independencia y respeto a la Constitución del poder judicial, y en especial citó a los jueces del Tribunal Supremo Samuel Alito y a John Roberts, quien preside este órgano.
Incidió, además, en los esfuerzos que Estados Unidos ha realizado en ayuda internacional para luchar contra el sida en África, para reducir la incidencia de la malaria, así como para liberar de la tiranía a la población de Afganistán, que «ahora viven en libertad».
«Estos son cambios en los que creer. Y no olvidemos que George W. Bush ha mantenido además al país a salvo», dijo Laura Bush, quien no citó en ningún momento a Irak.
Laura recordó que «en dos meses, la gente elegirá a un nuevo presidente. Y nadie sabe mejor lo que se necesita para el cargo que George W. Bush», quien respalda al candidato republicano, John McCain.
«Todos estamos muy ilusionados con los dos nombres que irán en la papeleta (republicana). Un héroe de guerra (John McCain), y una política fuerte (la aspirante a la vicepresidencia Sarah Palin)», apuntó.
Laura Bush se mostró orgullosa por el hecho de que «la primera mujer vicepresidenta del país vaya a ser una republicana», y recordó que su marido ha sido el primero al incorporar a mujeres a su gabinete, como la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y la de Trabajo, Elaine Chao.
«Las mujeres han jugado un papel muy importante en dinamizar el partido y animar sus políticas. Gracias por fortalecer el partido», les dijo la Primera Dama.
La esposa de George Bush aseguró que McCain «tiene lo que hay que tener para afrontar los desafíos del país. Y además tiene a su lado a la mejor acompañante, Cindy McCain».
Laura Bush recordó que la esposa de McCain se ha entrevistado en los meses de campaña con refugiados de Uganda, con colectivos desfavorecidos de Vietnam y con damnificados de Osetia del Sur.
«Si ha hecho esto en seis meses, imaginen lo que puede hacer en los próximos cuatro años desde la Casa Blanca», apuntó ilusionada la Primera Dama.
EFE
