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Republicanos y demócratas se quitan los guantes en la recta final

Cuando restan menos de dos meses para los comicios el 4 de noviembre y, una vez clausuradas con éxito las convenciones de ambos partidos, tanto el demócrata Barack Obama como el republicano John McCain, se consideran fortalecidos. Con ese impulso ambas campañas no desaprovecharon este viernes la oportunidad de intercambiarse golpes con los datos de desempleo y que revelan la cifra más alta del país en los últimos cinco años, que llega al 6,1 por ciento.


Los demócratas y los republicanos se quitaron los guantes al lanzarse la recta final de la campaña para las elecciones presidenciales en EE.UU, después de la clausura, la noche del jueves, de la Convención Republicana.



Quedan tan solo 60 días para las elecciones del 4 de noviembre y, una vez clausuradas con éxito las convenciones de ambos partidos, tanto el demócrata Barack Obama como el republicano John McCain, se consideran fortalecidos.



McCain, que la anoche dio su discurso para aceptar su candidatura, salió inesperadamente reforzado de una convención que comenzó con mal pie, oscurecida por el impacto del huracán «Gustav» en el sur de EE.UU.



El índice diario del Instituto Gallup apunta a que la ventaja de Obama, el lunes, de ocho puntos se ha reducido a cuatro y mientras el demócrata tiene el 48 por ciento de la intención de voto, McCain sube al 44 por ciento.



Palin, la estrella



La sorprendente selección de la novel gobernadora de Alaska, Sarah Palin, como fórmula de McCain a la vicepresidencia ha sido una apuesta arriesgada, pero que los republicanos creen que parece haber empezado a dar ganancias.



Palin fue la auténtica estrella de la convención y encandiló a los cerca de 2.400 delegados presentes con un discurso en el que arremetió contra Obama y se presentó como una madre corriente que quiere derrotar a los poderes establecidos.



La gobernadora, antiabortista y pro armas, se convirtió de modo instantáneo en una estrella para la base conservadora republicana.



Pero también captó la atención del público en general: 37 millones de personas vieron su discurso por televisión, apenas un millón menos que los que siguieron a Obama en un discurso que batió récords.



Los republicanos confían en que Palin sirva para cerrar la distancia que había entre los dos partidos en lo que a entusiasmo por sus candidatos se refiere. Hasta ahora, los demócratas, galvanizados por Obama, llevaban una clara ventaja.



Para tratar de aprovechar el impulso, McCain y Palin partieron anoche inmediatamente de St Paul, donde se celebró la convención republicana, a Wisconsin, un estado que se inclina por Obama y donde el candidato demócrata tienen previsto celebrar una serie de mítines.



La gobernadora, que aún no ha dado declaraciones a la prensa, comenzará a participar en mítines ella sola la semana que viene.



La confianza demócrata



Por su parte, Obama tiene previstos actos electorales en Pensilvania y Nueva Jersey.



El candidato demócrata se encuentra confiado en sus posibilidades. Después del cierre de su convención la semana pasada, ha quedado un partido unido, que ha superado las divisiones entre los partidarios de Obama y los de la senadora Hillary Clinton.



Obama, que aspira a ser el primer presidente negro de EE.UU., recibió un impulso en las encuestas luego de su convención, y en general el ambiente político de estas elecciones favorece a los demócratas.



El candidato demócrata ha abanderado el mensaje del «cambio», un lema al que ahora quieren sumarse también los republicanos.



En su discurso de anoche, McCain ofreció «un aviso a la gente de siempre en Washington, la que no hace nada, gasta mucho, piensa en ella primero y en el país después: se acerca el cambio».



El director de campaña de Obama, David Axelrod, replicó hoy que «la pasada noche, el senador McCain usó la palabra cambio, pero las políticas que describe son muy familiares».



«Eso no es cambio, es más de lo mismo», argumentó.



Ambas campañas intercambiaron también golpes acerca de los datos de desempleo conocidos hoy y que revelan la cifra más alta en EEUU en los últimos cinco años, que llegó al 6,1 por ciento.



«Cuando nuestra economía padece, lo último que debemos hacer es aumentar los impuestos, como Barack Obama planea y ha hecho», sostuvo McCain.



El candidato demócrata propone recortar los impuestos a las familias de clase media y trabajadora y elevarlos a los más pudientes.



Obama, por su parte, replicó que «el informe sobre desempleo de hoy recuerda lo que está en juego en estas elecciones».



«John McCain demostró anoche (en la Convención) que pretende continuar las políticas económicas que solo este año han hecho perder a la economía estadounidense 605.000 puestos de trabajo», agregó.



EFE

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