Publicidad

Vigilancia en el oriente de Cuba por la llegada del huracán «Ike»

Según cálculos preliminares, el «Gustav» dejó unas 140.000 viviendas dañadas parcial o totalmente, así como alrededor de 550 escuelas, centros sanitarios y de servicios públicos, mientras que miles de hectáreas de cultivos quedaron destrozadas.


El Instituto de Meteorología cubano (Insmet) alertó este sábado a los habitantes de seis provincias del oriente de Cuba que deben mantenerse vigilantes ante la llegada del huracán «Ike» en la noche del domingo.



«Ike es un peligroso huracán que se está aproximando a la costa norte oriental de Cuba. Las provincias desde Guantánamo hasta Camaguey deben mantenerse muy atentas a las informaciones del Centro de Pronósticos (…) y a las orientaciones de la Defensa Civil», indicó el Insmet en un «Aviso de Ciclón Tropical» emitido a las 12.00 locales (16.00 GMT).



La advertencia afecta a las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Las Tunas, Granma, Holguín y Camagüey.



Fuentes de la Defensa Civil cubana indicaron a Efe que aún no se han establecido las fases de alerta pero que ya están advertidos los organismos oficiales ante la llegada del huracán.



De acuerdo con el último informe del Insmet, el «Ike» es ahora un huracán de categoría dos en la escala Saffir-Simpson, de cinco, con vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora, que se desplaza con rumbo oeste-suroeste a unos 26 kilómetros por hora.



Al mediodía su centro estaba en los 21.8 grados de latitud norte y 69.0 de longitud oeste, a unos 230 kilómetros al este de las Islas Turcos y Caicos, en las Bahamas orientales.



El Insmet pronostica que «en las próximas 12 a 24 horas se moverá con igual rumbo y algunas fluctuaciones en su intensidad, con posibilidades de recuperar la categoría 3».



Según su rumbo y velocidad actuales, el «Ike» puede entrar en territorio cubano por el norte de la provincia de Las Tunas en la noche del domingo.



El pasado sábado el huracán «Gustav» barrió las provincias del occidente de Cuba, especialmente la Isla de la Juventud y Pinar del Río, en forma de huracán de categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson y con rachas de viento máximas de 340 kilómetros por hora.



Según cálculos preliminares, el «Gustav» dejó unas 140.000 viviendas dañadas parcial o totalmente, así como alrededor de 550 escuelas, centros sanitarios y de servicios públicos, mientras que miles de hectáreas de cultivos quedaron destrozadas.



Además, hay millares de toneladas de alimentos de reserva perdidos e importantes daños en las redes de carreteras, eléctrica y telefónica.



El ex presidente cubano Fidel Castro señaló en un artículo publicado el miércoles que, para paliar las necesidades más elementales, Cuba requiere de 3.000 a 4.000 millones de dólares y necesitará al menos 1,5 millones de viviendas resistentes a ciclones.







EFE

Publicidad

Tendencias