Bolivia abastece más de la mitad del mercado de gas natural de Brasil, a través de ese gasoducto de 3.000 kilómetros de longitud, manejado por una empresa binacional, con capacidad nominal para transportar 30 millones de metros cúbicos por día del combustible.
La petrolera Petrobras señaló que el suministro de gas natural de Bolivia a Brasil fue afectado «parcialmente» el miércoles por los hechos de violencia registrados en ese país andino.
Según Petrobras, una válvula de seguridad del gasoducto de la firma Transierra, que abastece el Gasoduto Bolivia-Brasil, fue bloqueada por manifestantes en la región de Yacuíba, y el campo de producción de Volta Grande, operado por otra concesionaria, fue ocupado y su producción paralizada.
«Esas acciones afectaron parcialmente el suministro de gas natural de Bolivia para Brasil, hasta ese momento sin impacto para el abastecimiento brasileño», señaló la compañía estatal en un comunicado difundido esta noche.
Bolivia abastece más de la mitad del mercado de gas natural de Brasil, a través de ese gasoducto de 3.000 kilómetros de longitud, manejado por una empresa binacional, con capacidad nominal para transportar 30 millones de metros cúbicos por día del combustible.
Ese gas abastece más de la mitad del mercado comercial brasileño y el 60 por ciento del estado de Sao Paulo, el corazón industrial del Brasil.
Petrobras agregó que adoptó «medidas operacionales previstas en su plan de contingencia» para reducir el impacto en el abastecimiento brasileño de las acciones violentas registradas en Bolivia.
De la misma forma, la empresa intenta recuperar, lo más rápido posible, los daños causados en la válvula de seguridad en Yacuíba, agregó el comunicado.
Previamente, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, denunció en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno que un atentado cometido hoy contra un gasoducto del sur del país había causado la disminución en un 10% de la exportación de gas natural hacia Brasil.
Ramírez atribuyó el atentado a grupos de «paramilitares, fascistas y terroristas», presuntamente organizados por fuerzas opositoras que desataron una ola de protestas sociales en el oriente y el sur del país.
Una fuente del sector petrolero privado boliviano confirmó que hoy se registró una «explosión» en la válvula de un gasoducto del sur, entre los campos San Alberto y San Antonio, de donde sale la mayoría del gas que consume Sao Paulo.
El Gobierno brasileño manifestó esta noche su «gran preocupación» por las protestas en Bolivia contra el presidente Evo Morales.
En un comunicado emitido por la cancillería, Brasil aseguró que se están tomando las «medidas necesarias» para garantizar el abastecimiento de gas.
En la ciudad de Manaos, donde asistió a la inauguración de la Feria Internacional de la Amazonía, el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, dijo que Brasil podría poner en práctica un «plan de contingencia» en caso de que falle el suministro de gas natural de Bolivia.
Para Lobao hasta el momento no es posible cuantificar la pérdida de gas no suministrado, pero afirmó a periodistas que la situación «no crea problemas» porque Brasil tiene reservas y puede evitar el desabastecimiento.
El plan de contingencia en discusión incluye sustituir la electricidad de origen térmico por la de origen hídrico, desconectar algunas centrales a gas y en «última hipótesis», utilizar el propio gas natural que Petrobras reinyecta en sus yacimientos para dirigirlo al mercado interno.
EFE
