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Elemento usado en fabricación de mamaderas provocaría enfermedades

«Mediante muestras representativas de la población adulta de Estados Unidos hemos encontrado que concentraciones elevadas de BPA están relacionadas con un incremento de enfermedades cardiovasculares, diabetes y anormalidades en las enzimas hepáticas», sostiene el estudio.



El Bisfenol A (BPA), un componente químico utilizado para fabricar envases de plástico transparente de comida y bebida, e incluso biberones, podría tener efectos adversos para la salud, al aparecer asociado con la diabetes, problemas cardiovasculares y alteraciones hepáticas.



Así lo afirma un estudio publicado hoy por la revista JAMA (Journal of the American Medical Association) y elaborado por investigadores de la Peninsula Medical School, de Exeter (Reino Unido) a partir de las muestras de orina recogidas por la Encuesta Nacional sobre Salud y Nutrición de EEUU entre 1.455 adultos de entre 18 y 74 años.



La publicación del estudio coincide con la apertura de una investigación de la FDA, la Agencia del Medicamento de EEUU, sobre el BPA, un producto muy usado en todo el mundo para la producción de envases de plástico y sobre cuyos efectos dañinos ya habían alertado en el pasado ecologistas, asociaciones de consumidores y científicos.



Según los investigadores británicos, encabezados por David Melzer, más del 90 por ciento de la población de EEUU presenta altos niveles de exposición continuada al Bisfenol A en sus casas y debido al consumo frecuente de productos envasados con este componente.



Los mayores niveles de concentración de BPA en la orina, según el muestreo, coinciden con un mayor índice de casos de diabetes tipo 2 y desórdenes cardiovasculares (anginas de pecho, problemas coronarios o ataques cardíacos).



El riesgo de padecer estas enfermedades se incrementaba en un 39 por ciento por la presencia de BPA en la orina, según los investigadores. En los casos más extremos el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares se multiplicaba por tres, mientras que el riesgo de sufrir diabetes era 2,4 veces mayor.



Además, los elevados niveles de BPA en la orina también aparecían relacionados, según el estudio, con concentraciones anormales de tres tipos de enzimas hepáticas.



«Mediante muestras representativas de la población adulta de Estados Unidos hemos encontrado que concentraciones elevadas de BPA están relacionadas con un incremento de enfermedades cardiovasculares, diabetes y anormalidades en las enzimas hepáticas», sostiene el estudio.



Estas conclusiones vienen a sumarse a las pruebas obtenidas ya con animales en el pasado y que llevaron a grupos ecologistas y asociaciones de consumidores, tanto en Europa como en Canadá y EEUU, a reclamar su prohibición.



El pasado 18 de abril las autoridades canadienses declararon el BPA «sustancia peligrosa» pero decidieron no prohibir su uso porque los niveles de exposición actuales no son dañinos para el público en general.



En 2003, un estudio publicado en la revista Current Biology alertó de que el BPA causaba graves alteraciones hormonales en ratones. Otros estudios han advertido de sus posibles efectos cancerígenos.



Según la revista JAMA, cada año se producen en el mundo más de dos millones de toneladas métricas de BPA, de acuerdo con datos de 2003, y la demanda crece anualmente entre un 6 y un 10 por ciento.



EFE

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