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Gobierno boliviano detiene en operativo militar al prefecto de Pando

Leopoldo Fernández había sido acusado por la violencia política que dejó al menos 30 muertos. Según iformaciones de prensa, la capital del departamento, Cobija, se encuentra ahora bajo el control del Ejército. La autoridad había dicho que el Gobierno pretendía apresarlo y militarizar la zona «para impedir que se conozca la verdad» de los hechos de violencia ocurridos la semana pasada. [Actualizada]



Los militares que controlan la ciudad de Cobija, capital de Pando, detuvieron este martes al prefecto de esta región, el opositor Leopoldo Fernández, al que el Ejecutivo boliviano acusa de ser responsable de la matanza ocurrida en días pasados.



Según el canal estatal, los militares ocuparon la sede de la Prefectura pandina y escoltaron a Fernández hacia un vehículo en el que también se encontraba un legislador opositor de esta región.



El prefecto, que al parecer no opuso resistencia, fue trasladado por los militares al aeropuerto de Cobija, donde embarcó en una avioneta al parecer hacia la ciudad de La Paz, indicó la misma fuente.



La región de Pando, situada al norte del país y fronteriza con Brasil y Perú, se encuentra en estado de sitio desde el pasado viernes a raíz del enfrentamiento armado entre civiles en el que murieron al menos quince personas y más de cien están desaparecidas, según el Gobierno del presidente Evo Morales.



La Fiscalía General ha acusado al prefecto Fernández de «genocidio» y el Ejecutivo pide para él una condena de 30 años de prisión, al considerarlo responsable e instigador de este violento suceso.



No obstante, el Ministerio Público también acusó del mismo delito a altos líderes políticos contrarios a Fernández, uno de ellos afín al Gobierno de Morales.



En concreto, los otros acusados son el senador suplente Abraham Cuéllar, electo por la fuerza Unidad Nacional (UN) pero que ha respaldado al oficialismo en el Congreso, y el ex alcalde de Cobija Miguel Becerra.



Morales consulta a las bases



El presidente de Bolivia, Evo Morales, convocó «de emergencia» a los movimientos sociales que le apoyan para revisar hoy en La Paz el documento de acuerdo avanzado con la oposición autonomista para frenar el conflicto que afecta al país.



En rueda de prensa, el gobernante boliviano dijo que siente que ese documento «puede ser una base para seguir dialogando» y que espera que en el transcurso del día se avance con el acuerdo.



«Convoqué de emergencia a los movimientos sociales que están en Palacio revisando este documento avanzado hasta ahora, porque no se trata de llegar a un acuerdo (para que) después algunas regiones no acaten el acuerdo», dijo Morales.



Los avances fueron logrados por el prefecto (gobernador) de Tarija, Mario Cossío, que ejerce de portavoz de sus colegas autonomistas, y el vicepresidente, Álvaro García Linera, quienes están reunidos hoy por tercera vez para perfilar el documento base.



En la mesa de negociaciones está la controversia sobre el reparto de la renta petrolera a las regiones, el proyecto de nueva Carta Magna que impulsa Morales y los estatutos autonomistas de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.



EFE

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