«La restauración de la reputación de Estados Unidos traerá beneficios para la seguridad nacional», dijo una experta del Centro para Estudios Estratégicos Internacionales.
«El nuevo presidente de EE.UU. debería anunciar el cierre del campo de prisioneros en Guantánamo durante la primera semana de su administración», en enero próximo, afirmó martes el Centro para Estudios Estratégicos Internacionales.
La entidad publicó hoy las conclusiones de un foro de expertos, que consideró cuáles serían los pasos para una clausura ordenada de la prisión y la disposición de los cientos hombres allí detenidos.
La Administración Bush empezó a trasladar a cientos de hombres capturados en diferentes países y clasificados como «combatientes enemigos» o terroristas a la Base Naval Guantánamo, en Cuba,en febrero de 2002.
«El presidente (George W. Bush) y los dos candidatos presidenciales (el republicano John McCain y el demócrata Barack Obama) han afirmado que EE.UU. debe cerrar Guantánamo», indicó Sarah Mendelson, directora de la Iniciativa de Derechos Humanos y Seguridad del CSIS.
Según los expertos «los costos de mantener el campo de prisioneros superan, en mucho, los costos de clausurarlo, pero «el proceso de clausura debe llevase a cabo mediante una política clara».
Ese proceso, según el CSIS, debe incluir una revisión de cada uno de los casos, la liberación o transferencia a otros gobiernos de los individuos detenidos, o su enjuiciamiento.
Mendelson señaló que, mientras que desde los ataques terroristas en EE.UU. en septiembre de 2001, los tribunales civiles han enjuiciado y condenado a 145 personas por actividades terroristas, los tribunales militares especiales, instituidos por la Administración Bush, «hasta ahora han condenado uno solo».
La nueva administración que se iniciará en enero de 2009 tendría que establecer «una nueva política» que debe encargarse a «un panel de personalidades eminentes, al tiempo que el (nuevo) presidente anuncie la fecha para el cierre de la prisión».
«En términos generales, esta política clara y franca puede ayudar a que Estados Unidos restablezca su reputación como un país que se construye sobre el imperio de la ley», añadió.
«La restauración de la reputación de Estados Unidos traerá beneficios para la seguridad nacional», dijo la experta.
«Nuestros enemigos han ganado (con Guantánamo) un beneficio de propaganda que les permite el reclutamiento de militantes, mientras que nuestros amigos encuentran que es más difícil cooperar con nosotros».
EFE
