Un coche-bomba estacionado, aparentemente un Renault 18 Sedan, estalló esta mañana al paso de un autobús que transportaba a militares en el barrio de Bahsal, en Trípoli, añadieron a Efe las fuentes, las cuales señalaron que entre las víctimas hay civiles y militares.
Al menos cuatro personas murieron hoy y más de 30 resultaron heridas por la explosión de un coche-bomba dirigido contra un autobús que transportaba militares en la ciudad de Trípoli, en el norte del Líbano, informaron a Efe fuentes policiales.
Sin embargo, las informaciones sobre la cifra de víctimas mortales son todavía muy contradictorias y algunos medios libaneses elevan la cifra de muertos hasta seis.
Inmediatamente, soldados y policías cercaron el lugar donde se produjo la explosión, que causó además importantes daños materiales en los edificios y negocios de las cercanías.
El ministro del Interior libanés, Ziad Barudi, ha convocado una reunión extraordinaria del Consejo central de Seguridad, que agrupa a los principales responsables de la seguridad en el país.
La ciudad de Trípoli es escenario desde mayo pasado de cruentos combates entre grupos rivales, que se creían superados después que el pasado 8 de septiembre se lograra un acuerdo entre los principales lideres suníes, miembros de la mayoría, y alauíes, cercanos a la oposición encabezada por el grupo chií Hizbulá.
En agosto, otro coche-bomba estalló en Trípoli al paso de un autobús militar en un atentado muy similar, que ocasionó la muerte de once personas, entre ellas nueve militares.
El atentado de hoy se produce en un momento en que los líderes libaneses han iniciado un diálogo nacional, bajo la égida del presidente Michel Sleiman, en un intento de poner fin a la violencia en el país.
Además, la explosión de hoy se produce dos días después que otro coche-bomba estallara en Damasco, y causara 17 muertos, un atentado que según las autoridades sirias es obra de grupos islamistas suníes.
EFE
