Reporteros Sin Fronteras pidió la intervención del secretario general del organismo, Ban Ki-Moon, ante la situación que afecta al matrimonio que trabaja en Nueva York para la agencia Prensa Latina.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) solicitó a las Naciones Unidas que interceda a favor de dos periodistas cubanos a los que se le negó la visa de entrada a Estados Unidos luego de pasar algunos días de vacaciones en la isla caribeña.
La situación afecta a Ilsa Rodríguez Santana y su marido, Tomás Anael Granados Jiménez, ambos corresponsales en la ONU de la agencia cubana Prensa Latina.
RSF indicó que las autoridades norteamericanas no han facilitado ninguna explicación a la pareja de profesionales, quienes llevan tres años viviendo en Nueva York, calificando la decisión de arbitraria.
«La medida es, al tiempo, vejatoria e incomprensible. ¿Desde cuando los periodistas que llevan tres años acreditados en Naciones Unidas representarían de pronto una ‘amenaza’ para Estados Unidos, si nos atenemos a la cláusula administrativa esgrimida, sin otra justificación, por las autoridades norteamericanas? La oficina del Secretario General de Naciones Unidas tiene que exigir explicaciones al Departamento de Estado norteamericano y conseguir que Ilsa Rodríguez y Tomás Granados sean reintegrados en sus funciones», declaradó la entidad.
La negación de la visa se produjo el lunes último, cuando se disponían a regresar a Nueva York para reanudar su actividad de corresponsales.
Un documento del Departamento de Estado norteamericano, entregado por la Sección de intereses norteamericanos en La Habana (Sina), se apoya en la cláusula conocida como «212 F», según la cual el presidente de Estados Unidos puede negar la entrada en territorio de su país a cualquiera que pudiera representar una «amenaza» para los intereses de Estados Unidos. Sin embargo, la Sina no ha facilitado ninguna explicación.
La pareja lleva más de tres años destacada en la ONU y posee acreditaciones válidas hasta 2009. La agencia Prensa Latina, creada en 1959, señaló que siempre ha tenido representación en Naciones Unidas y que, en cincuenta años de existencia, nunca se ha aplicado una medida como esta a sus periodistas.
Ilsa Rodríguez y Tomás Granados han calificado el episodio de «agresión, no solo contra periodistas de Prensa Latina sino también contra el buen ejercicio del periodismo».
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