La cita de jefes de Estado se celebrará entre el 16 y 17 de diciembre en el balneario de Costa de Sauípe, cercano a Salvador, y a ella serán invitados los secretarios ejecutivos del Mercosur, de la Aladi, de la Comunidad Andina (CAN), de Caricom, del Sistema de la Integración Centroamericano (Sica) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Los países de América Latina y el Caribe lanzaron en Brasil un nuevo mecanismo de integración, que se suma a la lista de cumbres anuales ya existentes, con la promesa de buscar una «convergencia» entre ellas y nuevas respuestas a los apremiantes problemas de la región.
Esta Primera Cumbre de Latinoamérica y el Caribe se celebrará entre el 16 y 17 de diciembre en el balneario de Costa de Sauípe, cercano a Salvador, la capital del estado de Bahía (noreste), y promete unir por primera vez a todos los gobernantes de la región.
El mecanismo fue perfilado hoy en Río de Janeiro por algunos ministros de Relaciones Exteriores y funcionarios de alto rango de la región, bajo el patrocinio del Gobierno de Brasil.
«Esa reunión será histórica. Tiene un aspecto inédito, será la primera vez que nos reuniremos sin ser convocados por una entidad externa», dijo el canciller brasileño, Celso Amorim.
Existen otras cumbres, como la de América Latina, el Caribe y la Unión Europea y la Cumbre de las Américas (organizada cada cuatro años y con la presencia de Canadá y Estados Unidos), pero que excluye Cuba, destacó el ministro.
«El simple hecho de realizarse será importante. Es la primera vez que se hace una reunión a nivel de jefes de Estado», argumentó Amorim en una rueda de prensa conjunta tras la reunión en la que los funcionarios perfilaron una agenda para los gobernantes convocados al encuentro.
La «idea general» es la de una cumbre sobre «integración para el desarrollo» y discutir los graves problemas comunes a estos países y que van desde la actual crisis financiera, el comercio y el alza de los precios de los alimentos, hasta los cambios climáticos y desastres naturales.
El tema de la crisis financiera no figuraba en la agenda, «pero va a tener un papel muy importante», señaló Amorim.
Serán invitados los secretarios ejecutivos del Mercado Común del Sur (Mercosur), de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), la Comunidad Andina (CAN), la Comunidad del Caribe (Caricom), el Sistema de la Integración Centroamericano (Sica) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
La declaración contendrá «principios y acciones concretas», pues la cumbre no debe ser «un hecho único sino un espectro», con lo que podría ser organizada de manera periódica, anotó Amorim.
El canciller de Cuba, Felipe Pérez Roque, también explicó que en la reunión de ministros y funcionarios de exteriores hoy quedó claro que el valor principal de este encuentro es que por primera vez estarán los 33 países para discutir sus «problemas con voz propia, sin la presencia de otros actores de fuera de la región».
Para el Caribe, el tema del cambio climático ha tomado especial relevancia con la ocurrencia de huracanes cada vez más fuertes y más frecuentes, destacó.
La cuestión clave es la construcción de una América Latina y el Caribe integrada. «¿Si otros países más diversos lo han logrado por qué nosotros no lo vamos a lograr?», proclamó.
Roque y Amorim destacaron que América Latina y el Caribe suman más de 300 millones de habitantes con un Producto Interno Bruto superior a los tres billones de dólares, enormes recursos naturales y energéticos y que entre su diversidad tienen en común los mismos problemas.
La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, divulgó el texto con la posición de su Gobierno.
Señaló que ante la proliferación de mecanismos y foros regionales de integración es necesario «establecer canales de comunicación y convergencia entre ellos».
México está listo «para proceder con la definición de pasos concretos que nos permitan profundizar la integración de la región», destacó.
Señaló que ya hay 26 organismos y foros regionales que abordan los aspectos políticos, económicos y sociales de la integración, así como la infraestructura e interconexión.
En nueve de estos mecanismos ya participan Latinoamérica y el Caribe en su conjunto.
«En el contexto actual es más importante y urgente avanzar en estos procesos de integración», afirmó Espinosa.
Hasta ahora no ha quedado claro si esta «convergencia» implicaría la desaparición de algunas cumbres y mecanismos de integración que tengan propósitos similares.
«Es evidente que hay muchas cumbres», dijo Pérez Roque a Efe. Pero si en el futuro habrá revisiones y se van a eliminar algunas «no será esta» de Bahía, sino «otras», como la Cumbre de las Américas, agregó.
EFE
