«Los restaurantes están sintiendo el efecto de la crisis económica», aseguró el consejero delegado de las guías Zagat.
Los neoyorquinos están saliendo menos a comer o cenar fuera de casa debido a la crisis económica, según una encuesta realizada por la guía de restaurantes y viajes Zagat divulgada este martes.
El 38 por ciento de los neoyorquinos asegura que por la crisis come con menos frecuencia en los restaurantes, la misma cantidad opta por hacerlo en locales más baratos que antes, el 35 por ciento presta más atención a los precios de la carta, el 21 por ciento no pide entradas o postres y el 19 por ciento consume menos alcohol.
La encuesta de Zagat también ha constatado que el número de aperturas de nuevos restaurantes en Nueva York descendió el año pasado por primera vez desde 2003, al pasar de 163 a 119, y que 88 locales cerraron sus puertas.
«Los restaurantes están sintiendo el efecto de la crisis económica», aseguró el consejero delegado de las guías Zagat, Tim Zagat, en un comunicado de prensa.
«A largo plazo, (los restaurantes) van a capear el temporal, tal y como lo hicieron después del ‘lunes negro’ de 1987», uno de los peores días de la historia de la Bolsa de Nueva York en el que el índice Dow Jones se desplomó un 22,6 por ciento, «y de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001», añadió Zagat.
Aunque prevé «tiempos duros» para el sector, considera que «Nueva York probablemente seguirá siendo la ciudad líder del mundo en restaurantes».
Los neoyorquinos salen una media de 3,3 veces a la semana a comer en restaurantes y suelen dejar en promedio un 19 por ciento de propina. El coste medio de una comida en Nueva York es de 40,78 dólares, un 3,3 por ciento más que el año pasado y por encima de la media nacional de 34,09 dólares.
Asimismo, el precio medio de una cena en los 20 restaurantes más caros de Nueva York se eleva a 156,49 dólares, un 9,4 por ciento más que el año pasado y el doble que la media nacional de 76,40 dólares, según datos difundidos por Zagat.
EFE
