El militar murió al intentar levantar el cuerpo sin vida de un anciano, que escondía una bomba trampa, encontrado muerto cerca de la localidad de El Hassi.
Un comandante del Ejército argelino murió el martes a consecuencia de la explosión de una bomba oculta en un cadáver en la provincia de M’sila, al sureste de Argel, informaron fuentes de seguridad.
El oficial, comandante del subsector militar de la zona de Errich en la misma provincia, murió al intentar levantar el cuerpo sin vida de un anciano, que escondía una bomba trampa, encontrado muerto cerca de la localidad de El Hassi.
El anciano, de 70 años, había sido secuestrado un día antes por un grupo terrorista y asesinado antes de colocar la bomba en su cadáver.
Su cuerpo presentaba rastros de balazos y de heridas de arma blanca y fue al darle la vuelta cuando estalló el explosivo oculto bajo el mismo que acabó con la vida del comandante del Ejército.
La técnica de los cadáveres-bomba no es nueva en Argelia y fue utilizada por primera vez por el sangriento Grupo Islámico Armado (GIA) a mediados de la década de los noventa.
El GIA, autor de los más brutales atentados en el país durante la denominada década negra, empleo este método en varias ocasiones causando numerosos muertos entre la población civil y las fuerzas de seguridad.
Los terroristas ocultan en ocasiones el explosivo bajo el cadáver y en otras lo introducen directamente en su interior tras despojarle de las vísceras.
EFE
