En una carta enviada a la página web del diario Clave Digital, Fortunato Canáan aseguró que cuando se produjo la concesión de cinco lotes petroleros a la empresa noruega Discover Petroleum, centro del escándalo, ya había roto relación con dicha firma.
El empresario dominicano Fortunato Canáan se desvinculó este viernes del escándalo de corrupción petrolero desatado en Perú tras denunciarse un presunto negocio irregular para favorecer a una empresa que él representaba.
El escándalo provocó el jueves la dimisión del gabinete del presidente peruano, Alan garcía, quien este viernes aceptó la renuncias.
En una carta enviada a la página web del diario Clave Digital, Canáan aseguró que cuando se produjo la concesión de cinco lotes petroleros a la empresa noruega Discover Petroleum, centro del escándalo, ya había roto relación con dicha firma.
El empresario dijo que hace unos meses «motivado por la estabilidad económica del Perú y el gran potencial de este querido país» decidió evaluar la posibilidad de invertir en éste.
Para ello, agregó, se puso en contacto con la empresa noruega Petromarker que, según explicó, «ha desarrollado una nueva tecnología para las labores de exploración petrolera en aguas profundas que permite resultados más precisos y confiables».
Luego realizó gestiones ante las autoridades peruanas para presentar la novedosa tecnología.
Según Canáan, las gestiones las realizó directamente con las autoridades peruanas y en ellas no intervino el ex ministro peruano Rómulo León Alegría, quien le asistía en diversos aspectos vinculados con la implementación de su oficina en ese país.
Sin embargo, tras hacer las diligencias de lugar, el empresario se enteró de que el Estado peruano no realiza actividades de exploración de manera directa, sino a través de concesionarios, según agregó en la carta.
Por esta razón, añadió, «se evaluó la posibilidad de obtener la concesión de algunos lotes, para lo cual presenté a la Empresa Discover Petroleum a efecto de que fuera precalificada por PerúPetro, preclasificación que, en aquella oportunidad, no fue otorgada por esta entidad».
Sin embargo, precisó que en mayo pasado se enteró de que León Alegría, que fue ministro en el primer gobierno de García (1985-1990), se había puesto en contacto con Discover Petroleum para ofrecer sus servicios en Perú.
Ante esa situación, el empresario decidió poner fin a su participación en esa actividad, por lo que asegura que no tuvo colaboración en el proceso que culminó con el otorgamiento de los cinco lotes petroleros adjudicados a dicha empresa.
Fortunato Canáan dijo que conoció la adjudicación de los referidos lotes por la prensa.
De acuerdo con la misiva, Canáan conoció a León Alegría inmediatamente llegó a Perú, pero la relación terminó al enterarse de los contactos de éste con Discover Petroleum y tras constatar «graves» irregularidades en el manejo de los fondos que supuestamente le entregó para implementar la oficina en Perú.
Dentro de estas irregularidades, citó la compra de una camioneta que utilizaría para su uso personal, pero que León Alegría la registró a su nombre sin la autorización del dominicano.
El escándalo de corrupción en Perú se desató el domingo cuando el periodista y ex ministro del Interior Fernando Rospigliosi divulgó cuatro grabaciones en un programa de televisión sobre un supuesto negocio para favorecer a la empresa noruega en la concesión de los pozos.
En una de las cuatro conversaciones grabadas, aparentemente entre febrero y septiembre pasados, León Alegría promete a un representante de Discover conseguir los lotes para su empresa.
Los otros diálogos son entre León Alegría y Alberto Químper, miembro del directorio de Perupetro -agencia nacional de promoción y negociación de contratos de hidrocarburos en Perú- y también militante del partido del Gobierno, y tratan, entre otros asuntos, sobre el dinero que obtendrían a cambio de la concesión de los lotes.
EFE
