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La desaparición de una familia mantiene en vilo a Argentina

Fernando Pomar, de 40 años, y su esposa, Gabriela Viagrán, de 36, viajaban el pasado sábado 14 con sus dos hijas, de tres y seis años a un encuentro familiar en la ciudad de Pergamino, en las afueras de la provincia de Buenos Aires, sin que hasta ahora haya noticias de su paradero.


La desaparición de un matrimonio y sus dos hijas mantiene en vilo a Argentina al cumplirse este martes 10 días sin ninguna pista sobre el paradero de la familia, a la que buscan cientos de policías.

Fernando Pomar, de 40 años, y su esposa, Gabriela Viagrán, de 36, viajaban el pasado sábado 14 con sus dos hijas, de tres y seis años -y con un perro raza caniche blanco- a un encuentro familiar en la ciudad de Pergamino, 220 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, cuando fueron vistos por última vez.

En medio de un clima de inquietud, canales de televisión y radios llevan adelante una campaña en busca de pistas sobre el paradero del matrimonio y sus dos hijas.

La prensa sensacionalista había informado el lunes sobre el hallazgo del perro blanco de los Pomar acribillado a balazos en una carretera, pero luego tuvo que aclarar que el perro encontrado no era la mascota de la familia.

María Cristina Robert, suegra de Pomar, aseguró a la prensa que fue descartada la hipótesis del secuestro e insistió en que la desaparición de la familia es un misterio, al tiempo que reclamó ayuda para encontrarla.

Dijo que el matrimonio desaparecido asistía a un terapeuta para superar algunos problemas de pareja provocados porque Pomar está desempleado desde hace varios meses, pero subrayó que no le consta que haya habido hechos de violencia en el seno familiar.

«No quería que la situación que atravesaban repercutiera en los chicos. Pero nunca me enteré que haya habido violencia, o que él le haya levantado la mano», sostuvo Robert al canal C5N de la televisión por cable.

Hace varios días fue difundido un video de seguridad tomado en un peaje de la periferia de Buenos Aires en el que sólo podía verse a Fernando Pomar, pero el lunes la televisión mostró otra filmación registrada en una parada previa en la que se puede ver con mayor nitidez que en el vehículo viajaban el matrimonio y sus hijas.

Estas imágenes fueron tomadas a unos 120 kilómetros de Pergamino, ciudad natal de Fernando Pomar, adonde viajaban a ver a su familia, con la que habían contactado por medio de mensajes desde un teléfono móvil sin dar señal alguna de que corrían peligro.

Desde hace días, centenares de policías buscan sin éxito a la familia en una amplia zona rural de la periferia de Pergamino, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, donde se les perdió el rastro.

La foto de la familia Pomar es difundida por todos los medios de comunicación dentro de una campaña de Red Solidaria, mientras que Missing Children, otra organización no gubernamental, publica imágenes recientes de las niñas.

La desaparición de una familia completa ya ocurrió en Argentina en enero de 2002, cuando fue visto por última vez el matrimonio de apellido Gil y sus cuatro hijos, que en ese momento tenían 12, 9, 6 y 3 años, un caso que aún sigue sin resolverse.

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