Publicidad

China condena a disidente Liu Xiaobo a 11 años de cárcel

Esta es la tercera vez que es sentenciado por el régimen comunista, ya que la primera vez fue obligado a cumplir 20 meses de cárcel por una huelga de hambre en las protestas de Tiananmen (1989) cuando era profesor de Literatura. La segunda lo fue la pasada década a tres años en un campo de reeducación laboral («laogai»).


Las autoridades chinas hicieron caso omiso a la presión internacional y un tribunal -en China el poder judicial no es independiente- condenó hoy a 11 años de cárcel a Liu Xiaobo, prominente crítico del régimen, «por incitar a actividades de agitación destinadas a derrocar al Gobierno».

Es la tercera vez en su vida de disidente Liu, que el próximo 28 de diciembre cumplirá 54 años, es condenado.

La primera vez fue sentenciado a 20 meses de cárcel por una huelga de hambre en las protestas de Tiananmen (1989) cuando era profesor de Literatura. La segunda lo fue la pasada década a tres años en un campo de reeducación laboral («laogai»).

Su tercer juicio ayer apenas duró tres horas, según su abogado, Mo Shaoping, y se le juzgó como coautor de un manifiesto que en 2008 (la «Carta 08») instó a la reforma política, mayores libertades y al fin del sistema de partido único mediante el sufragio universal.

Human Rights Watch (HRW) calificó el juicio de «parodia de la Justicia» y «predeterminado políticamente» con «la violación de los derechos de Liu».

«El único objetivo del juicio es vestir una represión política con los símbolos de un procedimiento legal», adujo Sophie Richardson, directora para Asia de HRW en un comunicado.

Considerado el disidente más destacado de China, Liu fue detenido el 8 de diciembre de 2008, dos días antes de que se publicara el manifiesto con motivo del 60 aniversario de los derechos humanos.

La sentencia, que podría haberse elevado a 15 años de prisión y que fue emitida en el Día de Navidad, destaca que Liu «incitó a la subversión contra el poder estatal», informó la agencia oficial Xinhua.

La acusación de «subversión contra el poder del Estado» se utiliza en China contra los disidentes pues permite criminalizar las críticas contra el Gobierno del Partido Comunista de China (PCCh).

El período de las fiestas navideñas no es ajeno en China a la condena de activistas políticos, como ocurrió cuando el 27 de diciembre Hu Jia, otro conocido disidente, fue detenido y acusado también de «subversión».

Poco antes de la Navidad de 2006, el abogado defensor de los derechos humanos en China, Gao Zhisheng, fue condenado a tres años de cárcel también por «subversión».

Previamente al juicio, la Unión Europea (UE), EEUU y los grupos de derechos humanos denunciaron las detenciones y pidieron la liberación de Liu, pero China se limitó a decir que son asuntos internos.

El presidente estadounidense, Barack Obama, en su visita a China hace un mes también intercedió sin resultado, lo que según grupos defensores de los derechos humanos prueba que ese tipo de diplomacia no es efectiva con el régimen chino.

Aunque el 23 de diciembre en Beijing, el primer ministro francés, François Fillon, reconoció que no evocó el caso (actitud habitual ante la firma de acuerdos económicos con China), dijo que «la postura de la UE sobre los disidentes, a la que contribuimos todos los países miembros y con la que somos solidarios, se comunica regularmente a Beijing».

La última vez -añadió- se hizo «cuando la semana pasada Suecia, la presidencia en ejercicio, pidió la liberación» de Liu.

Los diplomáticos occidentales y periodistas extranjeros no fueron aceptados como observadores en los tribunales, y se quedaron ante el Tribunal Popular Intermedio Número 1 de Beijing, en el barrio de Shijingshan, como unos 200 seguidores de Liu e internautas que pidieron también el fin de la censura en Internet.

Otros de los 300 firmantes de la «Carta 08» (Liu fue el único detenido) que también pide libertad de prensa y mejora del medio ambiente, y que deseaban solidarizarse con Liu, no pudieron acudir al ser retenidos en sus domicilios por la policía.

Entre los retenidos figuraron la esposa de Liu, la poetisa Liu Xia; la líder de Madres de Tiananmen, Ding Zilin, o Bao Tong (el ex secretario del líder Zhao Ziyang, que defendió a los estudiantes de Tiananmen en 1989), informó la ONG Chinese Human Rights Defenders (CHRD).

El manifiesto ya cuenta con 10.000 signatarios, entre ellos, Salman Rushdie, Margaret Atwood o Umberto Eco.

Publicidad

Tendencias