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Un oligarca ruso quiere seguir los pasos de Bill Gates

«Mi fortuna debería dedicarse al bien de la sociedad, contribuir a objetivos sociales», explica el oligarca, que dice querer seguir el ejemplo de Bill Gates y del financiero estadounidense Warren Buffett.


El oligarca ruso Vladimir Potanin quiere seguir los pasos del fundador de Microsoft, Bill Gates, y afirma que dejará su fortuna a obras filantrópicas, y no a sus hijos, cuando muera.
«Mis hijos están creciendo, su padre es un multimillonario y un tipo muy conocido. Están a mi sombra y ¿qué motivación van a tener en la vida para lograr algo?», se pregunta Potanin en unas declaraciones al diario «Financial Times».

«Mi fortuna debería dedicarse al bien de la sociedad, contribuir a objetivos sociales», explica el oligarca, que dice querer seguir el ejemplo de Bill Gates y del financiero estadounidense Warren Buffett.

El fondo que ha creado Potanin es un gran benefactor del museo Ermitage, de San Petersburgo, y da becas a estudiantes por millones de dólares, y el oligarca se propone aumentar su dotación anual de 10 a 25 millones de dólares.

Potanin, de 48 años, fue uno de los primeros oligarcas rusos en dedicarse a actividades filantrópicas a comienzos de la pasada década y donó incluso dinero a alguna fundación de Occidente como la Guggenheim.

Potanin, que preside el holding Interros, fue uno de los fundadores de la tan denostada -por lo despiadado de sus métodos capitalistas- oligarquía rusa.

Suya fue la idea de la privatización mediante préstamos por acciones que permitió a un puñado de oligarcas hacerse con las joyas de la corona de la industria rusa a mediados de los años noventa.

Como consecuencia de la crisis económica, su fortuna, que se le calculaba en unos 22.400 millones de dólares, quedó reducida a 2.100 millones el pasado abril, pero desde entonces puede haberse recuperado gracias a la revalorización de las acciones y las materias primas rusas.

Potanin posee un 25 por ciento más una acción de la empresa Norilsk Nickel, un 35 por ciento de Rossbank, uno de los mayores bancos privados rusos, la totalidad del capital del grupo de medios de comunicación Profmedia y un 40 por ciento de la empresa inmobiliaria Open Investments, además de intereses turísticos.

Pese a su anuncio sobre sus objetivos filantrópicos, está claro que Potanin va a seguir muy activo en el mundo de los negocios.

Así, según declara al periódico británico, está dispuesto a comprar la participación del 25 por ciento del capital que tiene el gigante del aluminio UC Rusal, de su compatriota Oleg Deripaska, en Norilsk Nickel si éste se decide a vender para pagar sus deudas.

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