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«La OEA es mucho más relevante hoy que hace cinco años»

El ex ministro, que aspira a ser reelegido como secretario general el próximo 24 de marzo, dijo que se ha empeñado en dar más relevancia a la organización. «Ha habido crisis en países, en los cuales hasta hace no mucho todavía, de vez en cuando, la palabra OEA era una palabra fea, y sin embargo hemos estado en todas allí y en todas nos ha ido bien», señaló. También enfrentó las críticas por el manejo de la la crisis en Honduras, donde a su juicio jugaron en contra los tiempos.


El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que se jugará el 24 de marzo su reelección, considera que bajo su liderazgo el organismo se ha convertido en un ente más relevante y más pegado a los problemas de los ciudadanos.

En una entrevista concedida a la agencia EFE poco antes de que se fijara la fecha para la elección, Insulza hizo un balance de su gestión al frente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en los últimos cinco años y delineó sus objetivos para un posible segundo mandato en un organismo aquejado por su débil estructura financiera y criticado a menudo por su ineficacia pero que siempre ha conseguido sobrevivir.

En la entrevista, el ex ministro chileno dejó ver lo ocupado que está con coordinar la respuesta del Sistema Interamericano a la tragedia en Haití y transmitió que es consciente de que él es la cara visible del organismo regional.

Pero insistió en que el ente es mucho más: son los 34 países miembros activos y todos los empleados y departamentos que trabajan en él.

No obstante, sabe que está en campaña electoral y sí se atribuye ciertos logros y resultados «políticos».

La OEA, dijo, es «mucho más relevante» hoy que hace cinco años y «mucho más pegada a los problemas de la gente en las áreas de seguridad, desarrollo, democracia y derechos humanos».

Días antes de asumir el cargo de secretario general, hace cinco años, Insulza afirmó en Chile que su objetivo central era convertir a la OEA en una entidad que «deje de ser secundaria».

Hoy, echando la vista atrás, el ex ministro considera que ha conseguido darle más peso.

«Nosotros hemos dado relevancia a la OEA», aseguró Insulza.

Eso lo ha logrado aplicando una «receta muy simple», que es meterse «en los temas que los ciudadanos comunes de América creen que son los más importantes: la democracia, la pobreza, el conflicto social, de la delincuencia, entre otros», explicó.

En cuanto a las críticas de algunos Estados, respondió: «Nadie puede decir que no hemos estado presentes».

«Ha habido crisis en países, en los cuales hasta hace no mucho todavía, de vez en cuando, la palabra OEA era una palabra fea, y sin embargo hemos estado en todas allí y en todas nos ha ido bien», recalcó.

Por eso, el ex ministro chileno confió en que los países harán una evaluación «positiva» de su gestión, aunque algunos argumentarán que en Honduras la OEA no ha conseguido sus objetivos.

No obstante, Insulza consideró que la OEA ha «hecho todo lo posible» en Honduras tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio que derrocó a Manuel Zelaya, y se confesó «orgulloso» de eso.

«Si nosotros hubiéramos titubeado en Honduras, muchos habrían reconocido al Gobierno de facto y ése sí habría sido un precedente grave en América Latina», subrayó.

Entre los logros también destacó el papel de mediación de la OEA en la crisis colombo-ecuatoriana y que, aunque confesó que el organismo se ha «demorado más» en este caso, sí ha logrado que ambos países designaran encargados de negocios.

También se mostró orgulloso de la presencia continua de la OEA en Bolivia, que también pasó por una crisis política, y de la gran presencia de las misiones de observación electoral.

Insulza recuerda bien su primer gran desafío como secretario general de la OEA, el de la crisis institucional en Nicaragua en 2005 por el enfrentamiento entre el entonces presidente Enrique Bolaños y la oposición. Entonces, él mismo y el ex secretario de Asuntos Políticos, Dante Caputo, viajaron a ese país para mediar entre las partes. Y por eso lamenta lo ocurrido en Honduras.

«Si hubiéramos podido enviar a Honduras una misión un par de semanas antes, podríamos haber previsto muchas cosas. Algunas cosas que pasaron en Honduras antes del golpe podrían haber pasado en Nicaragua en 2005. El problema está en que en el caso de Nicaragua nos llamaron mucho antes y en el de Honduras nos llamaron dos días antes», señaló.

Por eso, Insulza no descartó promover en su posible segundo mandato una reforma de la Carta Democrática Interamericana de la OEA para introducir en ella una «mayor flexibilidad y mayor capacidad de prevención».

«Hemos hecho muchas cosas, muchísimas cosas», resumió.

Pero todo lo que ha hecho hasta ahora, aunque importante, queda en el pasado. Más importante es mirar hacia delante y definir lo que quiere lograr si consigue ser reelegido el 24 de marzo.

La gran propuesta de Insulza sigue siendo la de mejorar la gobernabilidad en las Américas y, más allá de eso, la seguridad pública, la lucha contra el narcotráfico, el desarrollo energético y social y la defensa de los derechos humanos, entre otros, afirmó.

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