Publicidad

Drenar el cerebro de bebés prematuros puede evitar el riesgo de hidrocefalia

El estudio llevado a cabo en 77 bebés prematuros ha revelado que el drenaje unido a la introducción de otro fluido en su cerebro previene hemorragias, una de la complicaciones más temidas en estos partos y que pueden derivar en la muerte del bebé o en daños cerebrales graves.


Una nueva técnica de drenaje en el cerebro de los bebés prematuros podría evitar las complicaciones derivadas de este tipo de partos, como la hidrocefalia, y garantizar la supervivencia del recién nacido, según un estudio de la Universidad de Bristol (Inglaterra), publicado hoy.

El estudio llevado a cabo en 77 bebés prematuros ha revelado que el drenaje unido a la introducción de otro fluido en su cerebro previene hemorragias, una de la complicaciones más temidas en estos partos y que pueden derivar en la muerte del bebé o en daños cerebrales graves.

El descubrimiento, de la que informa la publicación «Pediatrics Journal», podría beneficiar a unos cien bebés cada año, por lo que los expertos lo han calificado como alentador.

La terapia podría utilizarse sólo en los bebés más prematuros, que presenten graves hemorragias que hacen que aumenten los ventrículos, causando la enfermedad conocida como hidrocefalia.

El tratamiento actual para este tipo de problema consiste en introducir reiteradamente agujas en la cabeza del bebe para ir retirando los fluidos acumulados, para después mediante un catéter drenar el líquido y llevarlo al abdomen.

El nuevo tratamiento es considerado más «eficaz» porque de los 39 bebés con los que se ha probado el 54 por ciento ha muerto o sufrido alguna incapacidad grave tras dos años, porcentaje este que asciende al 71 por ciento en el caso de la terapia tradicional.

Este tratamiento se ha experimentado ya en el hospital Southmead de Bristol, aunque todavía es necesario vigilar la evolución de los bebés para asegurarse de que la presión ejercida sobre el cerebro del recién nacido durante el drenaje no es demasiado alta.

Uno de los primeros bebés que recibió el tratamiento que se ha dado ahora a conocer es Isaac Walker, que ya ha cumplido nueve años y al que cuando nació, con 13 semanas de antelación, sólo se le dio un 1 por ciento de posibilidades de sobrevivir.

«Es el primer tratamiento que ha demostrado ser beneficioso para bebés tan vulnerables», señaló Ian Pople, que ha dirigido la investigación.

Publicidad

Tendencias