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«Mi hijo puede morir en cualquier momento»

No es la primera vez que Guillermo Fariñas se embarca en una huelga de hambre para reclamar lo que considera justo. De hecho, en 2002 inició una huelga que se prolongó la friolera de 14 meses por ser condenado a siete años de prisión, tal y como cuenta el propio Fariñas en su breve autobiografía colgada en una web de cubanos disidentes.


Se cumple un mes desde que el periodista y psicólogo cubano Guillermo Fariñas comenzara una huelga de hambre tras la muerte del también disidente Orlando Zapata. Fariñas quiere que su acción sirva para que el Gobierno castrista libere a los 25 presos de conciencia que se encuentran más gravemente enfermos, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. La esposa y la madre de Fariñas han contado a lainformacion.com cómo están pasando estos momentos.

Clara Pérez, esposa de Guillermo Fariñas, habla por teléfono en la noche del lunes al martes mientras Fariñas descansa a su lado en la cama del Hospital Arnaldo Milian de Santa Clara, ciudad natal del periodista y psicólogo cubano.

Cuenta que “Guillermo está dormido bajo los efectos del medicamento que se le puso, porque está teniendo fiebre, muchos dolores fuertes de cabeza, cansancio…”. La noche del domingo al lunes empezó a tener fiebre de hasta 39,5 grados y se le cambió el catéter a través del que recibe alimentación intravenosa, por si pudiera ser el causante de este empeoramiento. La esposa del disidente en huelga de hambre explica que “le hicieron análisis y estamos esperando el emocultivo que se le hizo para ver si tiene algo [una bacteria]” que le haya causado esa fiebre.

Clara va todos los días a ver a su esposo, con quien suele pasar la noche en el hospital. Habla bajo para no despertarle. “Ha estado todo el día bajo los efectos del medicamento. Prácticamente no he podido charlar con él desde que vine en la mañana y le estoy dejando que descanse lo más que pueda”.

Guillermo está siempre acompañado por alguien. “Vengo a verle todos los días y cuando me voy viene otra persona o familiar”, cuenta Clara.

La madre de Fariñas, Alicia Hernández, atiende a lainformacion.com desde su casa, también en la localidad cubana de Santa Clara. Asegura que “Guillermo está consciente [aunque durmiendo la mayor parte del tiempo], orientado y con buen ánimo”, a pesar de las dificultades.

¿Y Alicia cómo se siente viendo a su hijo así? “Muy abatida, porque [aunque] son sus ideales y está con una causa justa, no me puedo sentir satisfecha cuando está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias. Puede morir en cualquier momento. No es fácil.

No es la primera vez que Guillermo Fariñas se embarca en una huelga de hambre para reclamar lo que considera justo. De hecho, en 2002 inició una huelga que se prolongó la friolera de 14 meses por ser condenado a siete años de prisión, tal y como cuenta el propio Fariñas en su breve autobiografía colgada en una web de cubanos disidentes.

Pero su esposa asegura que “a eso no se acostumbra una nunca”. Y añade que ella “preferiría que él luchara de otra forma, pero si esa es su decisión, yo le apoyo”. Clara Pérez se muestra convencida de la utilidad de las huelgas de hambre de su marido, pues considera que “siempre llega su mensaje”.

Sin embargo, cuando se cumple un mes desde que el periodista y psicólogo comenzara su huelga de hambre para reclamar la liberación de los prisioneros de conciencia más gravemente enfermos, Clara sigue sin ver ningún avance en sus reivindicaciones. “En lo que respecta al Gobierno cubano no veo nada positivo. El domingo por primera vez después de todo este tiempo se presentó un agente del G2 [policía política secreta cubana] para hablar con él”.

El oficial era el jefe del departamento de actividades contrarrevolucionarias en Santa Clara, Héctor de la Fe Freire, según ha explicado la portavoz del periodista, Licet Zamora. “Estuvo con Fariñas para expresarle su preocupación y disuadirlo de su demanda, pero Guillermo dijo que no, que mantendrá la huelga», ha comentado Zamora.

El periodista disidente, de 48 años, argumentó: «Yo te pido menos de lo que ha pedido el Parlamento Europeo, que quiere la liberación de todos los presos, no pido que se caiga el sistema ni que se vayan los hermanos Castro, lo que quiero es la liberación de estos prisioneros enfermos«, según ha informado Zamora a Europa Press.

*La nota pertenece a Lainformación.com

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