Publicidad

ONU dice que la única alternativa para México es enfrentar al narcotráfico

«La alternativa es un desarrollo basado sobre la criminalidad organizada. Me parece que eso no es aceptable, ni en México, ni en otros países», dijo Antonio María Costa, portavoz de la entidad.


El Gobierno mexicano no tiene otra alternativa que enfrentarse con todas las armas del Estado a los poderosos cárteles de la droga, explicó hoy  el Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Antonio María Costa.

«Es muy grave lo que está pasando en México. El Gobierno me lo explicó y yo estoy de acuerdo con la opinión de ellos, que no hay alternativa» más que hacer frente al crimen organizado con firmeza, señaló en una entrevista el alto funcionario internacional.

«La alternativa es un desarrollo basado sobre la criminalidad organizada. Me parece que eso no es aceptable, ni en México, ni en otros países», asegura.

Esta semana un informe confidencial filtrado desde el Senado reveló que la ola de violencia que vive el país ha dejado 22.734 muertos desde que el presidente Felipe Calderón asumió el poder en diciembre de 2006.

«Cuando un país maduro, de ingreso medio como México, cuando las instituciones están atacadas por la criminalidad organizada, hay que responder», sostiene Costa, quien desde 2002 es director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito.

Recuerda que su país, Italia, sufrió una ola de violencia en los años ochenta y noventa generada por la mafia que costó la vida a jueces, ministros, alcaldes y policías, a la que entonces el Estado respondió por la vía militar.

Costa considera que el actual es un «momento de transición» y señala que el Gobierno mexicano ha tomado en los últimos años «medidas importantes» como «la utilización del Ejército» contra los criminales, después hacer un diagnóstico de que había un «alto nivel de corrupción» en las policías del país.

«En los últimos años los cárteles mexicanos han tomado el control, el poder, sobre todo el mercado norteamericano, y ahora, gracias a la política importante de control del territorio, del Gobierno federal mexicano, hay una bajada fuerte en la entrada de droga a EE.UU.», admite.

Ante la presión, los cárteles de México están buscando «abrir nuevas rutas, por ejemplo, del África Occidental», «a Europa directamente», y «en el corazón de América Latina, donde se está verificando un cierto incremento de los insumos», agrega.

A futuro, el responsable de la UNODC demanda más vigor en las políticas anticorrupción de México, acciones directas contra los criminales pero también frente a los delincuentes de «cuello blanco», «que son parte del problema».

Costa cree que «la lucha física» y por el territorio es importante, pero también «es fundamental la lucha contra el lavado de dinero, a favor de la inteligencia, incluso la compartida con otros países».

El «zar antidroga» de la ONU, quien ha visitado este país para el lanzamiento de la campaña «Corazón Azul» contra la trata de personas, recuerda que el negocio trasnacional de la droga mueve 350.000 millones de dólares cada año en el planeta.

Se dice partidario que países de determinadas regiones, como Centroamérica, elaboren estrategias militares comunes contra la delincuencia organizada.

«Creo que es fundamental (…) No se ha hecho en modo satisfactorio hasta ahora», señala, pero confía que no nadas más suceda en América Central sino también en «otros países también y en otros lugares del mundo».

Ayer concluyó en Guatemala la X Conferencia de Seguridad Centroamericana con el compromiso de los Ejércitos de la región y de Estados Unidos, de unificar fuerzas para combatir al narcotráfico y al crimen organizado.

Según Costa, el empleo del Ejército en contra de las organizaciones criminales trasnacionales «es una decisión estratégica que se ha utilizado en otros países del mundo» y que es válida para tener el control efectivo del territorio.

Por otro lado, alaba los resultados que el Gobierno del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha logrado en los últimos años, pues «hay más seguridad en el país, una bajada de los secuestros de personas, de homicidios, y una fuerte caída de los cultivos».

«En el 2000 los cultivos eran de 160.000 hectáreas. Ahora son 78.000. Eso significa una reducción del 50%, importante», afirma.

Costa, quien dejará su puesto en mayo próximo, finaliza con un exhorto: «Espero que el mundo reconozca que los países que son parte del problema, en cuanto a consumidores, que reconozcan que hay una responsabilidad compartida».

Publicidad

Tendencias