La conferencia, a la que asistieron representantes de 54 países, supuso un nuevo espaldarazo de la comunidad internacional al empobrecido país, cuya capital fue devastada en enero pasado por un terremoto que causó 300.000 muertos, otros tantos heridos y un millón de damnificados.
El presidente dominicano, Leonel Fernández, cerró este jueves la Cumbre Mundial sobre el Futuro de Haití con compromisos para ese país por valor de 7.815 millones de dólares y expresó su regocijo por el respaldo internacional a corto y largo plazo a la nación.
El mandatario explicó en la reunión, celebrada en Punta Cana (este), que los fondos comprometidos incluyen recursos ya invertidos y alrededor de 2.000 millones de dólares que Venezuela calcula destinar a un fondo de solidaridad.
Además, Fernández dijo que la Cumbre logró los fondos necesarios para cubrir el déficit fiscal de Haití para 2010, cuyo monto había cuantificado en 262 millones de dólares y que serán asumidos por varios organismos multilaterales y Gobiernos.
A esas cantidades se suman los 1.150 millones de dólares ya anunciados por el Gobierno de los Estados Unidos.
El jefe de Estado manifestó que esos fondos se refieren a proyectos ya identificados y consideró que cuando se determine el resto de programas se podrá cumplir con el objetivo de 10.000 millones fijado en marzo en la reunión de donantes de Nueva York.
La satisfacción de Férnandez era compartida al término de la cumbre por otros delegados internacionales, entre ellos el vicepresidente y canciller panameño, Juan Carlos Varela.
«Es muy positivo, para mí ha sido impresionante ver el compromiso de los Gobiernos», dijo a Efe Varela.
La conferencia, a la que asistieron representantes de 54 países, supuso un nuevo espaldarazo de la comunidad internacional al empobrecido país, cuya capital fue devastada en enero pasado por un terremoto que causó 300.000 muertos, otros tantos heridos y un millón de damnificados.
La coincidencia en la comunidad internacional sobre la necesidad de ayuda a Haití fue destacado también por el ex presidente estadounidense y enviado de la ONU para ese país, Bill Clinton, quien dijo que «es posible que Haití sea el único tema en que Venezuela, Cuba y Estados Unidos están en total acuerdo en todos los temas».
La cumbre no tuvo el brillo de una nutrida presencia de jefes de Estado, ya que aparte de Leonel Fernández y del mandatario haitiano, René Préval, no acudieron más presidentes, pero concitó el acuerdo en la necesidad de pasar a una nueva fase de mayor acción.
El titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, fue uno de los que expresó con claridad el apoyo al indicar que «la causa de Haití será la causa del BID en los años venideros».
La secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, dijo que la nación caribeña no está ya en estado de emergencia, «pero la sociedad haitiana sigue en situación de urgencia».
También el jefe de la misión de la ONU para la estabilización de Haití (Minustah), Edmond Mulet, instó a llevar a cabo acciones decididas, en particular en materia de reconstrucción institucional, para evitar brotes de inestabilidad social que podrían complicar las soluciones que Haití necesita para su desarrollo.
«Si lo hacemos bien, Haití tendrá un futuro en paz», aseveró.
Por su parte, el primer ministro haitiano, Jean Max Bellerive, destacó la importancia de mejorar la coordinación entre las instituciones y desgranó los proyectos que integrarán los ejes del proceso de refundación -institucional, económica, territorial y social, junto a la recuperación cultural-.
Con relación a la CIRH, Bellerive propuso que Cuba, representada en la reunión por el vicepresidente Esteban Lazo, y la República Dominicana se integren en este organismo, que canalizará los proyectos de recuperación y que se constituirá a mediados de junio.
El presidente haitiano, René Préval, quiso enviar un mensaje esperanzador sobre el futuro de Haití y aseguró que el país «volverá a levantarse impulsado por el coraje del pueblo y la solidaridad internacional».
«Sin democracia no puede tener éxito nuestro proyecto», indicó Préval, quien reiteró su intención de transmitir el mando a un nuevo gobernante el 7 de febrero de 2011, para lo que será necesario la celebración de elecciones presidenciales en noviembre de este año, tal como se prevé. EFE
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