El mandatario dijo que sucesos como estos «refuerzan la convicción de combatir con toda la fuerza de la ley a los grupos criminales que realizan semejantes actos de barbarie».
El presidente de México, Felipe Calderón, condenó «enérgicamente» este viernes la matanza que costó la vida anoche a 19 drogadictos que estaban en un centro de rehabilitación de Chihuahua, en el norte del país.
Hasta el momento se desconoce quiénes pudieron haber sido los autores de la matanza, que podría estar relacionada con rivalidades entre grupos dedicados al narcotráfico y el crimen organizado.
El mandatario mexicano, quien se encuentra en Sudáfrica para asistir a la inauguración del Campeonato Mundial de Fútbol, expresó a través de un comunicado de la Oficina de la Presidencia su rechazo a unos hechos ocurridos en el centro Fe y Vida, que consideró «indignantes».
Sucesos como estos, afirma la nota, «refuerzan la convicción de combatir con toda la fuerza de la ley a los grupos criminales que realizan semejantes actos de barbarie», sostuvo el gobernante, quien ha convertido la lucha contra el crimen organizado en una de sus prioridades políticas.
Además, el mandatario expresó «sus más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas» y deseó «una pronta recuperación a quienes resultaron heridos».
En el estado mexicano de Chihuahua han sucedido ya varios asesinatos de jóvenes en rehabilitación por su adicción a las drogas en los últimos dos años, especialmente en Ciudad Juárez, población fronteriza con El Paso (EE.UU.).
El 3 de septiembre del año pasado, 18 personas de las 50 que había fueron asesinadas en el centro para drogodependientes de El Aliviane, el suceso más grave hasta ayer de estas características. EFE
