La acción judicial civil fue presentada ante el Tribunal Superior de New Haven por el mexicano José Raúl González, quien dijo que fue víctima de al menos un centenar de ataques sexuales a partir de los los siete años. En su denuncia sostiene que estaban al tanto de los delitos no sólo los dignatarios de la organización religiosa, sino que otros altos dignatarios de la Iglesia Católica.
José Raúl González Lara, uno de los supuestos hijos del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, denunció este lunes en EE.UU. a esa congregación católica, a la que acusa de consentir los abusos sexuales perpetrados por ese hombre contra menores.
En la demanda presentada ante el Tribunal Superior de New Haven, en el estado de Connecticut, González Lara, mexicano de 30 años, asegura que el apoyo incondicional ofrecido por la poderosa congregación religiosa a su fundador permitió que éste incluso abusara sexualmente de él desde que tenía 7 años y hasta 1996.
Una investigación impulsada por el Vaticano ya demostró que el mexicano Marcial Maciel (1920-2008) abusó sexualmente de menores seminaristas y llevó durante años una doble vida que le permitió mantener relaciones con mujeres y tener hijos.
El pasado 1 de mayo, el Vaticano señaló que Maciel tuvo comportamientos «gravísimos y objetivamente inmorales» que fueron «confirmados por testimonios incontrovertibles».
En una conferencia de prensa, González Lara explicó que Maciel hizo que él y su madre, 37 años más joven que el religioso, creyeran que se llamaba José Rivas y que trabajaba para la CIA y para una compañía petrolera, y que por eso tenía que pasar mucho tiempo fuera.
González Lara, que reconoció haber pedido 26 millones de dólares a los Legionarios de Cristo para mantenerse en silencio, aseguró que no supo la verdadera identidad de Maciel hasta 1997, cuando se hizo pública una demanda contra él.
En la denuncia acusa a los Legionarios de Cristo de negligencia por permitir al que decía era su padre tener contacto con menores, incluido él mismo, pese a que la congregación sabía que se le había acusado de cometer abusos sexuales desde hacía décadas.
La demanda fue interpuesta en New Haven porque allí está la sede estadounidense de los Legionarios, y en ella se afirma que esa congregación estaba «al corriente de que Maciel utilizaba el poder y los recursos ganados con la agrupación para conocer niños por todo el mundo».
Está previsto que el obispo Giussepe Versaldi, de la diócesis italiana de Alessandría, sea nombrado próximamente comisario pontificio para la congregación de los Legionarios de Cristo, cuyo fundador murió en 2008 a los 87 años.
El anuncio se espera en breve, después de la audiencia privada concedida el pasado jueves por el papa Benedicto XVI al director general de la orden religiosa y de su brazo laico, el Regnum Christi, Álvaro Corcuera.
A comienzos de mes, los Legionarios de Cristo ya rechazaron «haber cometido delito alguno», en relación a la denuncia interpuesta por una diputada mexicana para que se investigaran los casos de pederastia atribuidos a su fundador y el supuesto encubrimiento por parte de la congregación.
«Con independencia de que atenderemos oportunamente cualquier requerimiento de la autoridad, desde este momento negamos haber cometido delito alguno», aseguró entonces la organización en un comunicado.
