Nosotros no podíamos permitir que ante los atentados del terrorismo, simplemente nos siguieran dando palmaditas de pésame en los hombros y tranquilos con los derramadores de sangre en el extranjero. Creo que ahí se ha dado un paso, difícil. Crea dificultades, crea fricciones diplomáticas, pero necesario», señaló el saliente mandatario colombiano.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo este viernes que combatir el terrorismo «crea fricciones diplomáticas» pero es un paso «necesario», al aludir a la crisis con Venezuela, tras el rompimiento de relaciones por las denuncias de Colombia sobre la supuesta presencia de guerrilleros en territorio venezolano.
«Nosotros no podíamos permitir que ante los atentados del terrorismo, simplemente nos siguieran dando palmaditas de pésame en los hombros y tranquilos con los derramadores de sangre en el extranjero. Creo que ahí se ha dado un paso, difícil. Crea dificultades, crea fricciones diplomáticas, pero necesario», señaló Uribe a periodistas.
El gobierno colombiano denunció el pasado 22 de julio ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la presencia de guerrilleros en Venezuela, lo que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas por parte del presidente venezolano, Hugo Chávez.
Para contrarrestar las denuncias colombianas, Chávez gestionó la convocatoria de una reunión extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Quito y anunció un «plan de paz» para Colombia.
Sin embargo, al término del foro regional, no hubo acuerdos. En ese sentido, el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, afirmó hoy que los ministros reunidos en Quito habían logrado redactar una «declaración prácticamente consensuada por todos», pero Venezuela, que según él había aceptado la «versión inicial», a última hora se opuso y todo quedó en nada.
Este viernes y durante su visita de despedida a los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, Uribe agregó que había que tener «osadía para denunciar internacionalmente a los terroristas».
«Hay que tener osadía para ser respetuosos de la comunidad internacional, pero francos para tramitar nuestros reclamos», añadió Uribe, quien señaló que el respeto no implicaba debilidad.
El mandatario pidió que no se volvieran a permitir «los intentos de usurpación a la vocería diplomática de Colombia de la narcoguerrilla».
Aseguró que durante su Administración los terroristas «dejaron de ser diplomáticos» y que el país recuperó esa función «como tiene que ser».
Explicó que «los voceros del terrorismo» han tratado de afectar los acuerdos comerciales suscritos por Colombia con otros Gobiernos y alertó sobre las maniobras para buscar afectar al país en otros escenarios.
«Porque ahora saltarán sobre el Parlamento Europeo, como saltaron sobre el Parlamento de los Estados Unidos y sobre el Parlamento canadiense, a procurar que no se le ratifiquen los tratados de comercio a Colombia. Tenemos todos los argumentos para defender a Colombia», señaló Uribe.
