Los equipos de rescate no han parado de trabajar, incluso en turnos nocturnos, para tratar de encontrar a las víctimas.
Dos de los cuatro trabajadores que quedaron atrapados en una mina de Portovelo, en la provincia ecuatoriana de El Oro, siguen desaparecidos y «no ha habido ningún contacto», dijo este lunes el viceministro de Recursos No Renovables, Carlos Pareja Yannuzzelli.
Los desaparecidos son Ángel Vera y Pedro Mendoza, quienes quedaron atrapados el pasado viernes junto a dos compañeros más, cuyos cadáveres fueron recuperados el sábado. Éstos fueron identificados como Paul Aguirre, de nacionalidad peruana, y Walter Vera, hermano de Ángel Vera.
Yannuzzelli informó de que al concluir las tareas de rescate se investigará a las empresas mineras que ejecutan trabajos en la zona para evaluar las condiciones laborales.
«Si tenemos que clausurar la mina, se clausurará», comentó Yannuzzelli a los medios de comunicación.
El rescate se complicó debido a que el material del derrumbe encontrado en el lugar de avance dificulta el acceso, también existen troncos de madera «que están incrustados en las rocas y hay que cortarlos para sacar el material más pesado», señaló el Ministerio en un comunicado.
El comité de crisis, conformado para asumir la emergencia, solicitó además a la prensa no emitir información que no sea oficial para evitar confusiones.
A la par, el gobierno definió acciones complementarias para apoyar a las familias de los mineros, los dos fallecidos y los que están por rescatar, entre ellas la coordinación y verificación de que se cumplan las operaciones pertinentes.
Asimismo, el Ministerio de Vivienda concederá un bono especial de 9.200 dólares a los familiares de los mineros y el de Recursos Laborales inspeccionará permanente los trabajos en Portovelo.
El comité resolvió también que el Ministerio de Salud mantenga bajo atención a los mineros rescatistas, que realice evaluaciones epidemiológicas y que dé apoyo psicológico a los familiares.
Por otro lado, la gobernación de El Oro, donde está localizada la mina, coordinará con la empresa Minesadco, su propietaria, el pago del finiquito laboral y de las demás indemnizaciones.
Los cuatro obreros quedaron atrapados a unos 150 metros de profundidad en el yacimiento «Casa Negra», y los equipos de rescate no han parado de trabajar, incluso en turnos nocturnos, para tratar de encontrar a las víctimas.
