Se las acusa de «turbar la tranquilidad y al vecindario».
Las jóvenes que participaron en las fiestas del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y que supuestamente habían recibido a cambio alojamiento en un complejo residencial de Milán construido por el grupo empresarial del mandatario han sido desalojadas tras el escándalo por el llamado caso Ruby.
Según informaron hoy los diarios «Corriere della Sera» y «La Repubblica», la administración del inmueble ha instado a las jóvenes a que se marchen en un plazo de ocho días por motivos de «decoro».
«Corriere della Sera» recoge las declaraciones de una de las chicas, Barbara Guerra, que a la pregunta de si es verdad que han sido desalojadas responde: «Tengo aquí una carta de la inmobiliaria. esto es absurdo, increíble, una pesadilla. Yo he pagado el alquiler hasta abril».
El rotativo señala que en la misiva se las acusa de «turbar la tranquilidad y al vecindario».
El caso de estas jóvenes salió a la luz el pasado 15 de enero cuando «Corriere della Sera» informó de que en un interrogatorio de la Fiscalía de Milán a Ruby R, la joven marroquí que acudió a las fiestas privadas de Berlusconi cuando era menor de edad, ésta destapó la existencia de esta especie de «cuartel general».
En medio de la turbación general por el escándalo del caso Ruby y por el que Berlusconi es investigado por incitación a la prostitución de menores y concusión, el periódico «Il Giornale», afín al prime ministro, denunció hoy que durante el programa de televisión pública italiana Rai «Annozero» se cometió una grave violación de la privacidad.
El rotativo lamenta que en el programa de anoche, dedicado al caso Ruby, se mostraran las siete primeras cifras del supuesto número de teléfono móvil de Berlusconi al emitir una imagen de la agenda personal de la prostituta Nadia Macri, cuyo nombre salió a la luz el pasado noviembre cuando aseguró haber mantenido relaciones con el político a cambio de 10.000 euros.
La Fiscalía milanesa investiga a Berlusconi por un supuesto delito de incitación a la prostitución de menores y concusión por el caso Ruby.
La hipótesis de delito de abuso de poder esgrimida por la fiscalía milanesa se centra en la intervención de Berlusconi el 27 de mayo de 2010 para sacar de comisaría por un pequeño robo a Ruby R., que tenía entonces 17 años.
En cuanto a la incitación a la prostitución de menores, se centra en la presencia de la joven, en ocho ocasiones, en la mansión de Berlusconi de Arcore (próxima a Milán), donde la chica asegura que siempre dijo tener 24 años, y en las que la Fiscalía cree que hubo encuentros sexuales.
Según la Fiscalía, muchas de las jóvenes que tomaron parte en las fiestas privadas de Berlusconi recibieron alojamiento en el complejo residencial Milano 2, construido por el grupo empresarial del jefe del Gobierno italiano a las afueras de la capital lombarda.
Desde que estallara el escándalo las jóvenes han sido objeto de un constante seguimiento por parte de la prensa, a raíz de las informaciones que apuntan a su supuesta participación en fiestas subidas de tono en la residencia del mandatario.
