El diario oficial Granma informó hoy de que La Habana tiene actualmente «la situación más crítica del último medio siglo» en cuanto a la disponibilidad del líquido.
El suministro de agua potable en La Habana presenta la situación más crítica de los últimos 50 años, con más de 100.000 personas dependientes de carros cisterna para recibir el servicio y las fuentes de abastecimiento a punto de colapsar.
El diario oficial Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista, informó hoy de que la capital cubana tiene actualmente «la situación más crítica del último medio siglo» en cuanto a la disponibilidad del líquido, y pierde el 70 por ciento del agua bombeada a los consumidores en el trayecto hasta su destino.
Según datos del Instituto de Recursos Hidráulicos, casi la mitad de la población de La Habana, donde viven más de dos millones de habitantes, ya sufre serias afectaciones en el régimen habitual de entrega de agua.
La fuente añade que unas 111.000 personas solo pueden recibir el líquido permanentemente mediante carros cisterna.
Granma indica que existe un «notable descenso» de los volúmenes acumulados en fuentes de abastecimiento subterráneas y superficiales, debido a la sequía de los últimos dos años y al mal funcionamiento de un acueducto «deteriorado por el paso del tiempo».
El rotativo destaca el estado crítico de las fuentes de abastecimiento e indica que dos de las presas ubicadas al este de La Habana están «casi secas» y una tercera solo tiene agua disponible para 138 días.
«De manera más solapada que los huracanes, esta sequía hidrológica, unida al mal estado técnico de unos 2.194 kilómetros de redes, casi el 70 por ciento, y otros problemas de infraestructura, también perjudican a la economía del país», subraya Granma.
Una vez más, se insiste en la llamada a «frenar el derroche» en viviendas y centros laborales, y plantea que entre los más gastadores figuran instituciones estatales como el Palacio de Convenciones, la Universidad de las Ciencias Informáticas, y las escuelas nacionales de los Comités de Defensa de la Revolución y de la Central de Trabajadores de Cuba.
«Por la gravedad de la contingencia, se valora la posibilidad de cortar el servicio a los que sobrepasen el consumo planificado», advierte Granma.
Insiste en que habrá que reducir el consumo en el sector estatal y «sensibilizar» a la población para «extremar las medidas de ahorro».
Para paliar la situación, el Gobierno prevé construir varias conductoras para mejorar la entrega de agua, instalar válvulas, perforar pozos, rehabilitar las redes en mal estado, suprimir fugas en campos de pozos y grandes conductoras.
En los últimos meses el Gobierno ha venido advirtiendo de la crítica situación que enfrenta todo el país con el agua potable debido a la sequía y los problemas de infraestructura del sistema hidráulico.
La actual sequía comenzó en noviembre de 2008 y se intensificó en el transcurso de 2009, clasificado como el cuarto de menos lluvia en los últimos 109 años.
