Son ya 47 los ajusticiados en la República Islámica desde que comenzó este año.
La Justicia iraní ejecutó este lunes a dos miembros de la oposición armada en el exilio que habían sido detenidos en 2009 durante la represión de las multitudinarias protestas populares contra la reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad, que los opositores calificaron de fraudulenta.
Con estos dos nuevos ahorcamientos, son ya 47 los ajusticiados en la República Islámica desde que comenzó este año.
Según un comunicado de la Fiscalía General de Teherán, citado por la agencia estudiantil Isna, los dos reos Jafar Kazemí y Mohamed Alí Hajaghaeí, pertenecían al movimiento Muyahidin Jalq (Combatientes del Pueblo) y fueron ahorcados al amanecer en el patio de una cárcel cercana a la capital.
Ambos habían sido arrestados en septiembre de 2009, acusados de «estar vinculados a una red de conspiradores dirigidos desde el Reino Unido, distribuir propaganda prohibida, filmar y fotografiar las propuestas», recordó hoy la televisión estatal.
Semanas atrás, las autoridades iraníes ahorcaron a otro miembro de los Muyahidin Jalq también detenido durante las protestas.
Miles de personas fueron detenidas durante la represión de las movilizaciones postelectorales, en las que también perdieron la vida una treintena de iraníes, según cifras oficiales, y más de 70 de acuerdo con la oposición.
Además, más de un centenar han sido condenados a diversas penas de prisión, e incluso a la horca, acusados de atentar contra la seguridad nacional y participar en una supuesta conspiración para derrocar al régimen.
Desde entonces, Irán está sumido en la peor crisis social y política sufrida por el país desde que en 1979 triunfara la revolución que destronó al último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahleví.
En Irán rige una interpretación de la ley islámica o Sharia que condena a la pena capital a los asesinos, a los violadores, a los narcotraficantes, y a aquellos que atenten contra la ley de Alá y la República Islámica.
Según las estadísticas que maneja la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional, Irán es, con más de 300 ahorcamientos al año, el segundo país del mundo que más ejecuciones realiza, detrás de China y delante de Arabia Saudí y Estados Unidos.
