El movimiento telúrico causó estragos en la ciudad de Chistchurch, ya que el epicentro se localizó a sólo cinco kilómetros y a escasos cuatro kilómetros de profundidad, por lo que se incrementó su poder destructivo. [Actualizada]
Los servicios de rescate se movilizaban este martes para asistir a la gente atrapada entre escombros de edificios de la ciudad de Christchurch, en el sur de Nueva Zelanda, sacudida por un terremoto de 6.3 grados en la escala abierta de Richter.
El primer ministro, John Key, indicó que ya se habían contabilizado 65 personas fallecidas en la ciudad de 400.000 habitantes.
En algunos tramos del pavimento de la urbe el temblor causó socavones de hasta un metro de profundidad, mientras que varios edificios del centro se derrumbaron o incendiaron. Asimismo, permanecíanvarias personas heridas y atrapadas en las estructuras dañadas.
«Lo que puedo ver desde aquí en el centro de la ciudad, es que (el terremoto) ha causado un año considerable», indicó a la radio local el alcalde de Christchurch, Bob Parquer.
El sismo se produjo poco después del mediodía a cinco kilómetros del centro de la ciudad y a cuatro kilómetros de profundidad y fue seguido de una réplica de 4.5 grados, 15 minutos más tarde, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
La Policía ordenó el cierre del aeropuerto y dispuso la evacuación del centro de la ciudad.
En septiembre pasado un sismo de mayor magnitud, de 7.2 grados, golpeó Christchurch y causó decenas de heridos e importantes daños en infraestructuras públicas y edificios en el sur del país.
Desde entonces, esta parte del país ha sufrido numerosos temblores, el último de 4.9 grados en la escala Richter justo después de Navidad.