En los últimos meses del Gobierno de Lula, las relaciones se enfriaron debido a las divergencias de ambos países respecto al polémico programa nuclear iraní.
El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva no asistirá al almuerzo que su sucesora, Dilma Rousseff, ofrecerá este sábado en honor de su homólogo estadounidense, Barack Obama, quien se encuentra de visita oficial en este país.
Según el rotativo Folha de Sao Paulo, que no precisa sus fuentes, Lula declinó la invitación para no robar protagonismo a la mandataria.
De acuerdo con esta versión, el ex presidente arguyó que la importante visita de Obama a Brasil debe ser considerada como el momento «de Dilma».
Obama y Lula tuvieron una buena relación en los comienzos del mandato del primero quien, en la cumbre del G-20 celebrada en Londres en 2009, llegó a decir de su homólogo de Brasil «That’s my man» (Este es mi hombre) y a definirlo como «el político más popular de la tierra».
Sin embargo, en los últimos meses del Gobierno de Lula, las relaciones se enfriaron debido a las divergencias de ambos países respecto al polémico programa nuclear iraní.
Rousseff extendió la invitación al almuerzo con Obama a todos los ex presidentes brasileños pero, según distintos medios de prensa, sólo confirmaron su asistencia José Sarney (1985-1990), actual presidente del Congreso, y Fernando Henrique Cardoso (1995-2003).
También fueron invitados los ex mandatarios Fernando Collor de Mello (1990-1992) y su sucesor, Itamar Franco (1992-1994).
Obama llegó esta mañana a Brasilia donde fue recibido con honores por Rousseff en el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo.
Antes del almuerzo, Obama y Rousseff harán una declaración conjunta a la prensa y luego clausurarán una reunión de empresarios de los dos países.
Está previsto que tras el almuerzo oficial, Obama pronuncie un discurso en un seminario empresarial y al final de la tarde asista a una recepción ofrecida en su honor por Rousseff en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial.
Obama, su esposa y sus dos hijas viajarán esta misma noche a Río de Janeiro donde dedicarán el domingo a actividades turísticas y el presidente dará un discurso al pueblo brasileño en el Teatro Municipal.
