«El secretario general de la OTAN, (Anders Fogh) Rasmussen, declaró que la operación en Libia se lleva a cabo para proteger a la población, no para armarla», resaltó el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.
Rusia se mostró este miércoles contraria a una eventual decisión por parte de la coalición aliada de armar a la oposición en Libia e insistió en la necesidad de un cese del fuego y el inicio del diálogo para alcanzar una solución al conflicto.
«Recientemente el ministro de Asuntos Exteriores francés anunció que Francia está dispuesta a discutir con sus socios de coalición la entrega de armas a la oposición libia», recordó el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, citado por la agencia Interfax.
Subrayó que «el secretario general de la OTAN, (Anders Fogh) Rasmussen, declaró que la operación en Libia se lleva a cabo para proteger a la población, no para armarla» y agregó que en este punto, Rusia está «totalmente de acuerdo» con la Alianza Atlántica.
«Estoy convencido de que el cese del fuego y el inmediato inicio de las conversaciones es la tarea prioritaria», respondió a la pregunta de cuáles son las acciones a tomar para alcanzar un arreglo a la situación en Libia.
Agregó que «obviamente habrá otro régimen y naturalmente tendrá que ser un régimen democrático» que debe escoger el propio pueblo libio.
Por otro lado, Lavrov se mostró preocupado con las informaciones de que entre las tropas que se enfrentan al líder libio, Muamar al Gadafi, se encuentran miembros de la red terrorista Al Qaeda.
«Nos llegan reportes muy preocupantes de que entre las fuerzas de la oposición es del todo probable la presencia de elementos de Al Qaeda. Evidentemente, cómo no va eso a despertar preocupación. Todos entendemos cómo esa plaga puede propagarse, y no sólo en la región», dijo.
