No se descarta que la cifra de víctimas mortales crezca según pasen las horas, ya que el viernes, día del rezo musulmán más importante de la semana, suele ser la jornada con mayor número de protestas en Siria, que se suelen traducir en un número creciente de muertos y heridos por la represión.
Al menos catorce personas murieron este viernes y varias decenas resultaron heridas en una nueva jornada de protestas en las ciudades sirias, bautizada como «Viernes de los cautivos por la libertad», según grupos opositores, que denunciaron la brutal represión de las fuerzas de seguridad.
Miles de manifestantes contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, salieron a las calles de ciudades sirias como Deraa, en el sur; Idleb, en el norte; Homs, en el oeste; Deir el Zur, en el este; Al Qamishly, en el noreste, y la capital, Damasco, informaron a través de internet los distintos grupos de la oposición.
Los denominados Comités Locales de Coordinación informaron de que tres personas murieron en Rukn Adin, en Damasco, por los disparos de las fuerzas de seguridad, mientras que por la misma razón perecieron otros dos en Idleb.
Por su parte, la red opositora Sham afirmó que, aparte de los tres muertos en Rukn Adin, otras doce personas sufrieron heridas en ese mismo barrio.
Además, unos cuatro manifestantes perdieron la vida y más de 50 resultaron heridos en marchas celebradas en la localidad de Al Qabun, en la provincia de Damasco, según denunció también Sham.
La misma red citó además a un testigo que afirma que soldados se enfrentaron con agentes de seguridad y matones del régimen sirio en el barrio Al Jalediya, en Homs.
Mientras, el grupo » La Revolución Siria contra Bachar al Asad» informó de que tres personas murieron y decenas sufrieron heridas por los disparos de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Doma, al noreste de Damasco.
En la zona de Yober, ubicada cerca de Damasco, dos manifestantes fallecieron y otros tres resultaron heridos, señaló, por su parte, la red opositora Flash. Entre los dos muertos en Yober figura un niño de doce años, según la red Sham.
No se descarta que la cifra de víctimas mortales crezca según pasen las horas, ya que el viernes, día del rezo musulmán más importante de la semana, suele ser la jornada con mayor número de protestas en Siria, que se suelen traducir en un número creciente de muertos y heridos por la represión.
