Los rebeldes controlan el 95% de Trípoli, mientras que los últimos fieles al régimen resisten en el palacio presidencial de la ciudad. Hasta el momento se cuentan 1.700 muertos.
Tras la arremetida contra la capital libia que comenzó el pasado sábado, las fuerzas opositoras al régimen de Muammar Gadafi han capturado a tres hijos del coronel y a su esposa, al tiempo que controlan Trípoli.
Junto con ello, intensos combates se han vivido este lunes cerca del complejo residencial del líder libio. Los rebeldes aseguran que no se detendrán hasta llevar al dictador ante un tribunal, pero aún no hay rastros de él.
Por su parte, Amnisitía Internacional (AI) instó a las fuerzas en conflicto a respetar los derechos de los civiles y a no tomar represalias.
Para ayudar a reestablecer el orden en el país, la OTAN mantendrá su misión en Libia hasta que las fuerzas fieles a Gadafi se hayan rendido. Mientras que la Unión Europea aseguró que ayudará al nuevo gobierno de transición a realizar todas las reformas necesarias en los próximos meses.
Asimismo, el representante en Francia del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, Mansour Saïf El-Nasr, sostuvo que esperan poder organizar elecciones en Libia antes de 240 días para elegir un Congreso que dirija la transición.
