Entre los detenidos ayer en Santa Clara figura también Ángel Moya, uno de los 75 disidentes condenados durante la «Primavera Negra» de 2003 y quien fue excarcelado en febrero pasado como parte de un proceso que contó con la mediación de la Iglesia católica cubana y el Gobierno español.
El opositor cubano Guillermo Fariñas quedó en libertad este viernes tras su arresto el jueves en la ciudad central de Santa Clara dentro de una oleada de detenciones de disidentes en esta y otras localidades del centro de la isla, informó él mismo en declaraciones telefónicas a la agencia EFE desde su domicilio.
Fariñas dijo que fue liberado esta mañana por los problemas de salud que arrastra como secuela de los 24 ayunos de protesta que ha realizado desde hace varios años.
Según el opositor, fueron detenidas más de 40 personas en Santa Clara, localidades de sus alrededores y otras provincias como Sancti Spíritus y Cienfuegos que pretendían participar en la marcha pacífica «por la libertad, Boitel y Zapata viven».
Fariñas dijo que el gestor de la marcha, el exprisionero político Ángel Moya, sigue detenido en la estación policial del pueblo Santo Domingo, situado a unos 30 kilómetros de Santa Clara.
Elizardo Sánchez, portavoz de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), ya había confirmado a Efe la liberación de Fariñas, quien permaneció detenido unas 25 horas en dependencias policiales en Santa Clara.
Esta comisión opositora ha contabilizado 33 detenciones de disidentes ayer en varias localidades de la provincia central de Santa Clara y no descarta que la cifra se eleve a 40.
De momento, además de Fariñas, han sido liberados otros siete opositores de los arrestados ayer, según los datos de Sánchez, quien insistió en que se trata de detenciones «arbitrarias» contra disidentes pacíficos.
El activista de derechos humanos denunció que solo en la primera quincena de septiembre se han registrado en Cuba más de 200 detenciones de «corta duración» (de horas o días) contra opositores.
Guillermo Fariñas, premio Sájarov-2010 del Parlamento Europeo por la defensa de los derechos humanos, ha estado detenido temporalmente en varias ocasiones este año.
Entre los detenidos ayer en Santa Clara figura también Ángel Moya, uno de los 75 disidentes condenados durante la «Primavera Negra» de 2003 y quien fue excarcelado en febrero pasado como parte de un proceso que contó con la mediación de la Iglesia católica cubana y el Gobierno español.
Moya por el momento sigue detenido, según dijo a Efe su esposa, Berta Soler, portavoz del movimiento de las también disidentes Damas de Blanco.
Soler dijo telefónicamente desde Santa Clara (unos 300 kilómetros al este de La Habana) que las autoridades policiales recién le comunicaron que está previsto el traslado de Moya a La Habana mañana, sin que le precisaran si va a ser liberado.
