Publicidad

Víctimas del Domingo Sangriento califican de repulsiva oferta de compensación

«Bajo ninguna circunstancia aceptaremos dinero por la muerte de nuestro hermano», declararon a la agencia Press Association Linda y Kate Nash en referencia a William, una de las 14 personas que fallecieron el 30 enero de 1972 por disparos del Ejército británico mientras participaban en una marcha por los derechos civiles de los católicos.


Los familiares de una de las víctimas mortales del llamado Domingo Sangriento, ocurrido en la localidad norirlandesa de Derry en 1972, calificó este jueves de «repulsiva» una oferta de compensación económica efectuada por el Gobierno británico.

«Bajo ninguna circunstancia aceptaremos dinero por la muerte de nuestro hermano», declararon a la agencia Press Association Linda y Kate Nash en referencia a William, una de las 14 personas que fallecieron el 30 enero de 1972 por disparos del Ejército británico mientras participaban en una marcha por los derechos civiles de los católicos.

«Nos parece repulsivo aceptar cualquier cosa del MoD», insistieron los familiares de la víctima al referirse al Ministerio de Defensa británico.

«Si el MoD quiere dar subvenciones que lo haga, pero no en nombre de nuestro hermano», añadieron.

En un comunicado emitido esta jornada, el Ministerio de Defensa británico reconoce «el dolor sufrido por las familias durante 40 años» y admite que miembros de las Fuerzas Armadas actuaron «de manera equivocada» en aquella jornada.

El anuncio se produce después de que los abogados que representan a familiares de las víctimas hicieran una petición por escrito al primer ministro británico, David Cameron.

El Ministerio de Defensa, que no ha dado detalles sobre quiénes serán exactamente a los que se ofrezca las compensaciones y qué cantidad, confirmó que tiene la intención de resolver el asunto «con la mayor rapidez posible».

En la citada misiva, enviada por el bufete de abogados «Madden and Finucane», que representan legalmente a varias de las familias afectadas, se preguntó al Gobierno británico los pasos que iba a tomar para «compensar totalmente» a los familiares por «las pérdidas de sus seres queridos, las lesiones de otros y las acusaciones vergonzosas que mancillaron su buen nombre durante muchos años».

En junio del pasado año, el primer ministro presentó al Parlamento de Londres un informe elaborado por el ex juez del Tribunal Supremo lord Saville de Newdigate sobre lo sucedido.

En aquella intervención, Cameron reconoció que los fallecidos y heridos por los disparos de los soldados británicos eran civiles inocentes.

La versión oficial hasta entonces, fruto de una investigación desarrollada en 1972 por Lord Widgery y carente de imparcialidad, sostenía que los militares respondieron con fuego a la agresión de terroristas del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Publicidad

Tendencias