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BBC News Mundo

Brasil: incursión policial en favelas «acaba con un modelo del narco»

Con la presencia de la policía brasileña, el tráfico de drogas en muchas favelas perdió una de sus características: el control territorial con armas pesadas.


Los narcotraficantes dejarán de controlar la favela de Rocinha en Río de Janeiro tras la ocupación policial iniciada el pasado domingo, dijeron varios analistas a la BBC. Pero esto no significa que el narcotráfico vaya a dejar de existir en este lugar, aclararon.

De acuerdo a los entrevistados, la instalación de las Unidades de Policía Pacificadora (UPPs) hizo que el tráfico en las favelas perdiera una de sus características: el control territorial impuesto a través de las armas pesadas.

De acuerdo al sociólogo y profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro Michel Misse, el narcotráfico de la favela carioca es distinto al narcotráfico en otras partes del mundo.

«Los narcotraficantes son ‘camellos’, son ambulantes. No tienen capital financiero o capital social como para mantener una clientela. Están obligados a montar un punto de venta fijo, y eso les implica armarse hasta los dientes para defender ese puesto de la ambición de otros narcotraficantes», dice Misse.

De acuerdo con el sociólogo, las UPPs buscan acabar con este modelo, pero no acabarán con el narcotráfico. «El gran éxito de las UPPs es el desarme. El tráfico sigue existiendo, a una escala mucho menor, de forma mucho más discreta», afirma.

La especialista en derechos humanos e integrante del proyecto Observatorio de Favelas Raquel Willadino también opina que la retirada de las armas pesadas de estas comunidades es la gran ganancia de la presencia de las UPPs, así como también el fin del enfrentamiento entre la policía y los delincuentes, que lleva -dice- a que los civiles vivan en medio de la inseguridad.

«La ocupación no puede ser sólo de la policía, sino que eso apenas genera un tipo distinto de control sobre la vida cotidiana de los residentes», señala. «No interesa cambiar el control del narcotráfico por un estado policial», agrega Willadino.

Guerra de narcos

Considerada un sitio estratégico por su proximidad a los barrios de la zona Sur de Río, la favela de Rocinha pasó a estar bajo control de los narcotraficantes a principios de los años ’80, cuando Denis Leandro da Silva -también conocido como Denis da Rocinha- se convirtió en jefe de las bandas locales.

Denis fue el primer narcotraficante en adoptar una lógica «empresarial» para la venta de drogas en la favela, expandiendo sus actividades y incrementando las ganancias. También empezó a alternar el uso de la fuerza para eliminar a sus rivales, con gestos de buena voluntad para con los residentes. Fue el primero en repatir cestas de alimentos y medicamentos como asistencia a los más necesitados.

Denis continuó influyendo en los rumbos del narcotráfico incluso después de que cayera preso en 1987. Desde dentro de la cárcel de Bangu 1 designaba a los criminales que regentarían las actividades en la favela. Uno de los ejemplos más recordados es cuando puso fin a una disputa interna resolviendo que Ednaldo de Souza -alias Naldo- asumiría el control del narcotráfico en Rocinha.

Disputa

A lo largo de los años, las disputas por el control del narcotráfico provocaron violentos enfrentamientos entre las bandas de narcos en Rocinha. Desde la ascensión de Denis, el comando general de la favela pasó por las manos de al menos 16 narcotraficantes.

En 2001 Denis fue hallado muerto dentro de su celda en Bangu 1. Por aquella época, la guerra entre narcotraficantes se había polarizado entre dos grandes facciones: el Comando Vermelho (CV, Comando Rojo en español), y Amigos dos Amigos (ADA, Amigos de los Amigos).

Uno de los episodios más sangrientos en Rocinha fue la disputa entre la cuadrilla de Luciano Barbosa da Silva, o Lulu, contra Eduíno Eustáquio de Araújo, o Dudu, en abril de 2004. Dudu, vinculado al CV, convocó a unos 60 hombres armados de distintos cerros de Río para tomar la favela, que estaba bajo control de Lulu, del ADA.

El enfrentamiento, que dejó 15 muertos, entre ellos civiles y miembros del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militar (BOPE). Lulu acabó muriendo en un operativo de BOPE. Dudu vilvió a la cárcel, de donde se había fugado.

Incluso tras la muerte de Lulu Rocinha continuó bajo control de ADA, liderado por Erismar Rodrigues, más conocido como Bem-Te-Vi. La muerte del narcotraficante durante una operación de la Policía Civil provocó que Joao Rafael Da Silva, o Joca, y Antonio Francisco Bonfim Lopez, o Nem, se dividieran el control del cerro.

El arresto de Joca, en 2007, hizo que Nem pasase a comandar solo el narcotráfico en Rocinha. Pero Nem, uno de los hombres más buscados de la ciudad, fue detenido en la madrugada del jueves pasado.

Según informó la Policía Militar, lo encontraron escondido dentro del maletero de un coche.

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