«No aconsejo a Hamás que ponga a prueba nuestro brío», sostuvo Benny Gantz.
El jefe del Estado Mayor israelí, Benny Gantz, cree que la operación «Plomo Fundido», lanzada hace justo tres años contra Gaza para frenar los ataques con cohetes contra Israel, surtió buenos resultados pero habrá de repetirla en un futuro.
En una entrevista con la radio militar del país, Gantz señaló que esa ofensiva, en la que murieron unos 1.400 palestinos y 11.000 viviendas fueron destruidas o dañadas, fue «una operación excelente que logró disuasión para Israel frente a Hamás», informa hoy el diario «Haaretz».
El lanzamiento de cohetes contra Israel por las milicias de Gaza ha disminuido desde el ataque, si bien ambas partes se enzarzan cada varias semanas en una escalada de tensión que dura unos días.
Estas escaramuzas y la consiguiente sensación en Israel de que el Ejército tiene que recuperar la «disuasión» obtenida en «Plomo Fundido» ha aumentado las voces dentro y fuera del Gobierno que piden una nueva invasión de la franja, esta aún más dura.
«No aconsejo a Hamás que ponga a prueba nuestro brío», dijo antes de señalar que Israel no tiene más elección que lanzar, tarde o temprano, una nueva ofensiva de envergadura en la franja, que tendrá que ser «rápida y dolorosa».
En cuanto al momento de la operación, Gantz se limitó a decir que se actuará «cuando se den las condiciones apropiadas».
