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Congresista peruano afirma que renunció a vicepresidencia para no perjudicar a Gobierno de Humala

Omar Chehade, acusado del delito de patrocinio ilegal, se reunió en octubre pasado en un restaurante de Lima con altos mandos policiales para presuntamente ejercer presión para que se realice un desalojo en la azucarera Andahuasi a favor del poderoso grupo empresarial Wong.


El congresista Omar Chehade renunció de manera «irrevocable» al cargo de vicepresidente segundo de Perú para «no causar perjuicio a la buena imagen del Gobierno», según señaló en una carta que envió al presidente del Congreso, Daniel Abugattás.

Chehade, quien es acusado del delito de patrocinio ilegal, presentó su renuncia horas antes de que el Congreso de la República se pronuncie hoy sobre un pedido para que también sea desaforado como legislador.

El ahora ex vicepresidente se reunió en octubre pasado en un restaurante de Lima con altos mandos policiales para presuntamente ejercer presión para que se realice un desalojo en la azucarera Andahuasi a favor del poderoso grupo empresarial Wong.

En diciembre pasado, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso emitió un informe en el que recomendó que el legislador sea destituido del cargo y suspendido durante cinco años para ejercer cualquier función pública.

En la carta dirigida a Abugattás, que fue difundida hoy por la oficina de prensa del Congreso, Chehade señaló que decidió dimitir porque desde octubre pasado «se desató, por cierto sector, una injusta y desmedida campaña mediática y política» en su contra.

Aseguró que esa supuesta campaña afectó a su familia y que deja el cargo «en aras de no causar perjuicio a la buena imagen del Gobierno, y en pro de seguir construyendo una mejor gobernabilidad institucional».

«No obstante la presente renuncia a la segunda vicepresidencia del Perú, mi compromiso continuará siendo el de seguir apoyando y colaborando incondicionalmente al Gobierno desde mi cargo de Congresista de la República», aseguró.

El pleno del Congreso de Perú suspendió el pasado 5 de diciembre durante 120 días a Chehade, por una supuesta infracción al código de ética del legislativo.

Chehade ha defendido en repetidas oportunidades su inocencia e incluso desoyó una petición del presidente Ollanta Humala para que dé «un paso al costado», aunque luego anunció que había tomado la decisión de «no ejercer las funciones» de vicepresidente mientras se realizan las investigaciones.

Su renuncia fue acogida hoy con beneplácito por parlamentarios de diversas bancadas, quienes consideraron que tomó esa decisión para no afectar al Gobierno de Humala, pero también para intentar evitar el posible desafuero.

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