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Gobierno cubano critica las condenas de EE.UU, España y Chile por la muerte de Villar

El preso Wilman Villar fue enterrado el viernes en el oriente de Cuba tras su fallecimiento por una huelga de hambre de 50 días, según la oposición interna, mientras el Gobierno cubano lo definió como un «recluso común» y negó ese ayuno y que fuera un «disidente».


El Gobierno de Cuba criticó hoy las condenas expresadas por Estados Unidos, España y Chile sobre la muerte del preso Wilman Villar, quien falleció, según la oposición interna de la isla, a causa de una huelga de hambre.

La directora de América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) cubano, Josefina Vidal, criticó y tachó de «injerencia» las declaraciones del Gobierno de Estados Unidos, que deploró el viernes la muerte «sin sentido» de Villar, al que calificó de «defensor de los derechos humanos».

«Las declaraciones del Departamento de Estado y la Casa Blanca constituyen una muestra más de la permanente política de agresión e injerencia en los asuntos internos de Cuba e impresionan por su hipocresía y doble rasero», señala Vidal en una declaración oficial divulgada este sábado.

La funcionaria cree que la condena que Washington dirige contra Cuba se ajusta más «al récord de violaciones de los derechos humanos de Estados Unidos en su propio territorio y en el mundo».

«No es en Cuba donde 90 prisioneros han sido ejecutados desde enero del 2010 hasta hoy, mientras que otros 3.222 reos esperan su ejecución en el corredor de la muerte», añade Vidal.

También denuncia que EE.UU «practica la tortura y las ejecuciones extrajudiciales en los países» en los que interviene y usa la «brutalidad policial» contra su propia población.

Esta funcionaria considera un «acto de cinismo colosal» que Estados Unidos «se atreva a condenar a Cuba», teniendo en cuenta «las violaciones flagrantes de los derechos humanos que genera» la política de Washington.

En otro comunicado suscrito por la directora de América Latina y el Caribe de la Cancillería cubana, Marielena Ruíz, La Habana rechazó «categóricamente» las declaraciones «injerencistas y mendaces» del portavoz del Gobierno chileno, Andrés Chadwick, mostrando su preocupación por los derechos humanos en la isla.

«Haría mejor el vocero del Gobierno chileno en ocuparse en abolir la represiva ley antiterrorista, cesar la extrema brutalidad policial contra los estudiantes que defienden el derecho humano a la educación universal y gratuita y dejar de oprimir a los mapuches, cuyas huelgas de hambre se sabe que ocurrieron y son legítimas», afirmó Ruiz en la nota.

Chadwick aseveró este sábado que el Ejecutivo chileno lamentaba «enormemente» la muerte de Villar y había instruido a su embajador en Cuba para expresar su preocupación por el respeto «a las libertades civiles y a los derechos humanos» en la isla.

En cuanto a las manifestaciones del Gobierno español, el Ejecutivo cubano las considera «inaceptables».

España y la Unión Europea no tienen «la más mínima autoridad moral para enjuiciar» a Cuba, señala la agencia Prensa Latina, que cita declaraciones de un funcionario de la Cancillería al que no identifica.

Según Prensa Latina, el funcionario calificó de «insólito» que el Gobierno de España emprenda esta campaña cuando tiene a «la mitad de sus jóvenes en paro y una alta tasa de asesinatos y violencia contra las mujeres».

Expresó además el «enérgico rechazo a estas inaceptables declaraciones, realizadas sin siquiera averiguar o esperar a conocer qué ocurrió realmente», agrega el citado medio.

La fuente citada por Prensa Latina indica que los aludidos tendrían que investigar «los crímenes y maltratos contra los inmigrantes, los vuelos secretos de la CIA con personas secuestradas y la existencia de cárceles secretas o la participación de sus oficiales en actos de tortura».

El Ejecutivo de Mariano Rajoy dijo el viernes estar «consternado» por la muerte de Villar después de una huelga de hambre, y emplazó a las autoridades cubanas a liberar a todos los presos políticos.

La fuente consultada por Prensa Latina animó a España y a la UE a investigar y sancionar «las numerosas muertes en detención que ocurren en sus instituciones» o «los frecuentes actos de brutalidad policial contra manifestantes» en vez de dedicarse a «burdas tergiversaciones de la realidad».

El preso Wilman Villar fue enterrado el viernes en el oriente de Cuba tras su fallecimiento por una huelga de hambre de 50 días, según la oposición interna, mientras el Gobierno cubano lo definió como un «recluso común» y negó ese ayuno y que fuera un «disidente».

El fallecimiento de Villar, ocurrido el jueves, también ha suscitado reacciones de condena dentro de la oposición interna y el exilio de Miami, ante un caso que muchos compararon con el de Orlando Zapata, el preso político que falleció en febrero de 2010 tras un largo ayuno.

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