“Siria necesita la paz, y se debería alcanzar un acuerdo fuera de cualquier intervención extranjera”, dijo el canciller ruso Serguei Lavrov tras reunirse en Damasco con el presidente Bachar al Assad. Esto ocurría en momentos que se anunciaba el retiro de los seis embajadores del Consejo de Cooperación del Golfo y el llamado a consulta de los representantes diplomáticos de España, Francia e Italia. Simultáneamente, el Ejército incrementaba los bombardeos a la ciudad de Homs, el principal bastión opositor.
La comisión encargada de redactar el borrador de una nueva Constitución para Siria terminó este martes sus funciones, centrada en poner fin al monopolio del gobernante partido Baat y en abrir el sistema político al multipartidismo.
La agencia oficial de noticias Sana informó que el borrador constitucional ya está listo, a solicitud del presidente sirio y líder del Baat, Bachar al Assad, que ya en agosto pasado emitió un decreto para permitir la formación de partidos políticos.
El documento deberá ser sometido a referéndum y forma parte de las reformas con las que Siria quiere aplacar las protestas contra el régimen que estallaron en marzo de 2011 y que han derivado hacia una espiral de violencia que ha causado más de 5.000 muertos, según datos de la ONU.
El pasado 10 de enero, Al Assad anunció la celebración de un plebiscito sobre la nueva Constitución en la primera semana de marzo.
En un discurso televisado dirigido a la nación, el mandatario sirio agregó que después podría haber elecciones legislativas, en mayo o en junio.
La comisión constitucional terminó su labor el mismo día en que el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lávrov, visitó Siria para mostrar su apoyo al régimen sirio y dialogar sobre sus propuestas de solución a la crisis.
Rusia y China vetaron el pasado sábado una resolución de condena a Siria en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que despertó la indignación de los países occidentales y de los grupos opositores sirios.
En tanto, este martes se informó que los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) decidieron retirar a sus embajadores de Siria debido al aumento de la violencia y al rechazo de Damasco a la iniciativa árabe para buscar una solución a la crisis.
El CCG, compuesto por Arabia Saudí, Qatar, Omán, Kuwait, Baréin y Emiratos Árabes Unidos, también exigió a los embajadores sirios en estos países que los abandonen de inmediato, según un comunicado del organismo.
Si bien la Unión Europea no tenía considerado por ahora el retiro de sus representantes diplomáticos, se indicó que los gobiernos de España, Italia y Francia llamaron a consulta a sus respectivos embajadores en Damasco.
Lo anterior ocurría simultáneamente con la visita que realiza al país el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, quien rechazó en Damasco “cualquier intervención extranjera” para resolver la crisis.
Tras reunirse con el presidente Bachar al Assad, el jefe de la diplomacia rusa manifesto que “Siria necesita la paz, y se debería alcanzar un acuerdo fuera de cualquier intervención extranjera”, según detalló la agencia oficial Sana.
En ese encuentro Al Assad, le dijo a Lavrovque está dispuesto a dialogar con todas las fuerzas políticas. “Está claro que los esfuerzos para acabar con la violencia deben ir acompañados por el diálogo entre todas las fuerzas políticas. Hoy, hemos recibido la confirmación del presidente sirio de apoyar esta labor”, dijo el canciller.
Lavrov agregó que el gobernante sirio le pidió ayuda “para influir en los grupos opositores, hasta que se establezca el diálogo”.
La situación en la capital Damasco contrasta con lo que acontecía en Homs, en el centro del país, donde a primera hora se reanudaron los bombardeos del ejército contra esa ciudad que se convirtió en uno de los principales bastiones de la oposición y donde hasta el lunes último habían muerto más de 60 personas.
La Comisión General de la Revolución Siria precisó que el Ejército ataca con artillería el barrio de Bab Amro, uno de los más afectados durante el bombardeo de ayer, donde muchos edificios resultaron dañados.
Versiones de grupos opositores indicaron que desde primera hora de la mañana unos 500 proyectiles impactaron en ese barrio contra casas, mezquitas y áreas donde los ciudadanos suelen manifestarse.
El hospital Al Maidani, el único centro sanitario de la zona, también fue el blanco de bombardeos, los que han causado un número indeterminado de víctimas entre su personal.
Además, no hay material médico ni medicinas para atender a los heridos, y los alimentos escasean.
La Comisión agregó que no es posible salir a la calle porque hay francotiradores apostados en las azoteas que disparan contra todo lo que se mueve.
Estos sucesos ocurren después de que ayer más de sesenta personas murieran en Homs, de los que sólo treinta pudieron ser enterrados a escondidas la pasada noche por los vecinos del barrio.
El pasado viernes por la noche, Homs fue escenario de una masacre perpetrada por las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad, que causó entre 147 y 260 víctimas mortales, según distintas fuentes opositoras, la cuales destacaron que fue la peor matanza desde el inicio de la revuelta en marzo de 2011.
