Daño en el empleo y conflicto en las empresas es lo que temen los dirigentes sindicales, por lo que se reunirán con la ministra de Empleo, Fátima Báñez, para establecer un proceso de negociación que permita corregir la reforma a favor de los millones de españoles que temen perder sus puestos de trabajo.
Los dos principales sindicatos españoles, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) convocaron este sábado a una gran movilización para el próximo día 19, en contra de la reforma laboral aprobada ayer por el Gobierno, la cual establece normas que facilitarán y harán más baratos los despidos.
“Queremos que el próximo día 19 sea un clamor popular en las calles” de España, dijo el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, quien compareció este sábado en conferencia de prensa con el responsable de UGT, Cándido Méndez.
Ambos consideraron que la reforma laboral adoptada es la del despido libre, ya que se generaliza el despido con una indemnización de 20 días por año trabajado para las empresas con problemas económicos.
Para Toxo, la reforma es radical y pretende desmantelar el derecho laboral, y advirtió que generará más destrucción de empleo y más conflictos en las empresas.
Méndez señaló, por su lado, que es “una reforma inútil y desequilibrada” que no creará empleo, y aseguró que es la reforma que han dictado al Gobierno los organismos internacionales y la patronal CEOE.
El Gobierno actúa “sin autonomía y ha asumido la lógica de que el país está intervenido”, subrayó.
Los responsables sindicales informaron que, el próximo lunes, van a reunirse con la ministra de Empleo, Fátima Báñez, para pedirle que se abra “un proceso de negociación con el fin de corregir” la reforma y sus efectos perniciosos.
La reforma adoptada este viernes reduce la indemnización para trabajadores fijos que sean despedidos de forma improcedente desde los actuales 45 días por año trabajados a sólo 33, con un máximo de 24 mensualidades, en lugar de las 42 de ahora.
Pero lo que más preocupa a los sindicatos y a la oposición es que se generaliza la indemnización de 20 días por año trabajado para el despido objetivo —lo que permite a las empresas echar a empleados por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción— de manera que la disminución persistente de ingresos “durante tres trimestres consecutivos” será motivo suficiente para recurrir al despido.
El ejecutivo de Mariano Rajoy ha justificado la reforma para flexibilizar el mercado laboral y poner fin a la “sangría” del desempleo en España, que alcanza ya al 23 por ciento de la población activa, y al 48 por ciento en el caso de los jóvenes menores de 25 años.
Sin embargo, ya Rajoy advirtió que durante el presente 2012 no será posible crear empleo neto, mientras un estudio del BBVA estimó que habrá una tasa de paro del 26,6 por ciento en 2013.
