La organización recordó que en los últimos años ha documentado cientos de casos de asesinatos, toma de rehenes, desplazamientos forzosos y reclutamiento de niños tanto por parte de esta guerrilla como de otros grupos del conflicto colombiano, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Amnistía Internacional (AI) celebró este lunes la decisión de las FARC de renunciar a los secuestros por dinero pero instó a la guerrilla colombiana a ir más allá y poner fin a toda su actividad delictiva.
En un comunicado, AI dijo que la decisión del grupo es “un primer paso positivo” pero “insuficiente” y le pidió que acabe “con todo tipo de secuestros y toma de rehenes”, así como con otros abusos de los derechos como “asesinatos, reclutamiento de menores y uso indiscriminado de armas como minas de tierra”.
Las FARC anunciaron el domingo que han decidido renunciar a las “retenciones de personas” con fines financieros y poner en libertad a los últimos diez uniformados que mantiene en condición de rehenes.
Según Amnistía Internacional, el abandono de los secuestros para cobrar un rescate es algo positivo porque era un asunto “pendiente desde hace tiempo”, pero lo que esta organización quiere ver ahora es que “el grupo empiece a respetar todos los aspectos de la legislación humanitaria internacional”.
El secuestro ha sido una de las fuentes económicas de esta guerrilla, en actividad desde 1964, y la renuncia a esta práctica era una petición reiterada del gobierno y la sociedad civil a los insurgentes, a los que las autoridades colombianas atribuyen el 26 % de los 298 secuestros cometidos en 2011 en el país.
AI recuerda en su nota que en los últimos años ha documentado cientos de casos de asesinatos, toma de rehenes, desplazamientos forzosos y reclutamiento de niños tanto por parte de las FARC como de otros grupos del conflicto colombiano, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Según datos oficiales de Colombia, en los primeros diez meses del año pasado al menos 49 miembros de las fuerzas de seguridad y 20 civiles fueron asesinados y centenares más resultaron heridos por minas antipersona colocadas principalmente por las FARC.
Amnistía subraya que las violaciones de la ley y de los derechos no solo las cometen las FARC sino también otros grupos paramilitares que a veces actúan en connivencia con las fuerzas de seguridad del Estado colombiano.
