«Necesitamos un presidente que defienda los derechos de los cazadores, deportistas y aquellos que buscan proteger sus casas y sus familias», dijo el ex gobernador de Massachusetts. en la convención de la NRA en San Luis, Misuri, en un intento por ganarse el favor de un organismo con una gran influencia electoral y entre los conservadores.
El precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos Mitt Romney habló este viernes ante la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA) para ganarse el favor de los defensores del derecho a portar armas, un paso obligado para comenzar con buen pie la campaña para las elecciones de noviembre.
«Necesitamos un presidente que defienda los derechos de los cazadores, deportistas y aquellos que buscan proteger sus casas y sus familias», dijo Romney en la convención de la NRA en San Luis, Misuri, en un intento por ganarse el favor de un organismo con una gran influencia electoral y entre los conservadores.
En opinión de Romney, que cada vez se ve más como el candidato republicano a la Presidencia, él es la persona adecuada para defender la segunda enmienda, que protege el derecho a portar armas.
Romney atacó al Fiscal General de EE.UU., Eric Holder, del que dijo que debe dimitir por la fallida operación de «Rápido y Furioso», que intentaba seguir el rastro del tráfico ilegal de armas a México y acabo en un fiasco al proveer a los cárteles de la droga con un arsenal al que se le perdió la pista.
«El derecho a llevar armas está tan claramente establecido y es tan poco ambiguo que los liberales (la izquierda) han tenido dificultades para ponerlo en duda. Por el contrario, han empleado todas las tretas y ardides para restringirlo y acabar con él», denunció el ex gobernador de Massachusetts.
Dirigirse a una institución tan arraigada entre los conservadores como el NRA es un paso obligado para iniciar la campaña presidencial y ganar la simpatía del núcleo conservador estadounidense, que ha criticado duramente al actual mandatario, Barack Obama, desde que llegó al poder en enero de 2009.
Durante la convención del NRA, también intervino la esposa de Romney, Ann, quien intentó de nuevo hacer ganar para su marido el favor de las mujeres del país, que según las encuestas se inclinan por votar a Obama, quien buscará la reelección en los comicios de noviembre próximo.
Ann Romney, madre de familia numerosa, contraatacó para alejar la imagen de mujer que nunca ha trabajado.
La esposa del candidato dijo que los padres, tanto si trabajan en casa como fuera, se merecen respeto, y criticó que se la haya atacado por tomar la opción de quedarse en casa y criar a sus cinco hijos.
El asunto de las esposas trabajadoras ha llevado a la publicación «Politico» a bromear sobre el desfasado concepto de mujer de Romney, que compara al de Don Draper, el famoso publicista de los años cincuenta y sesenta de la serie «Mad Men»: ejecutivo agresivo alejado de los problemas femeninos.
