John Bowles, de 55 años, será el encargado de ejercer presión en el Capitolio para avanzar en los principios del Nacional Socialismo, entre los cuales no sólo se encuentra la protección de la raza aria, sino que también “la sostenibilidad medioambiental, el bienestar infantil y la libertad de credo sin temor a la persecución del Sistema”.
Por primera vez en sus 53 años de historia el Partido Nazi de América tiene a un lobbista en Washington, el cual busca presionar al Congreso para que se aprueben leyes favorables al ideario supremacista blanco.
El primer lobbista nazi estadounidense se llama John Bowles, de 55 años, quien en una entrevista al canal de televisión ABC News, señaló que “siempre les digo a mis conciudadanos norteamericanos que necesitan practicar sus derechos constitucionales para que no se desgasten. Practicar el lobby es un modo de hacerlo, para explicar nuestras propuestas a los legisladores elegidos en el Congreso”.
El Partido Nazi sostiene en su página web que aspira a avanzar en los principios del Nacional Socialismo en Estados Unidos, entre los cuales no sólo se encuentra la protección de la raza aria, sino que también “la sostenibilidad medioambiental, el bienestar infantil y la libertad de credo sin temor a la persecución del Sistema”.
Bowles aseguró en dicha entrevista que no va a “estamparles una esvástica en la cara a los congresistas”, luego que quedara establecido que el dirigente nazista puede trabajar legalmente para difundir sus postulados en el Capitolio, señala el diario El País de España.
El Partido Nazi fue fundado en 1959 por el comandante de la Marina norteamericana George Lincoln, teniendo su sede central en Arlington, Virginia.
Además, en la página web oficial se asegura que el Partido se encuentra en una “seria lucha por la existencia verdadera de la Nación Blanca”.
Dentro de los ideales que busca esta agrupación se encuentra el de formar una nación de raza exclusivamente aria y deportar a las personas de piel de color a otras naciones en las que vivan asiladas.
“Debemos tener una América Nacional Socialista exclusivamente blanca, una América en que nuestros hijos y nietos jueguen y vayan a la escuela con otros niños blancos”, precisan en sus postulados.
A pesar que el registro de su primer lobbista oficial ha causado revuelo, nunca el Partido Nazi de América ha tenido una representación en los distintos niveles políticos de EE.UU.
