Publicidad

Gobierno argentino responsabiliza a camioneros de saqueos que han dejado dos muertos y decenas de detenidos

El secretario de Seguridad, Sergio Berni, dijo que los hechos que se iniciaron el jueves en Bariloche, «son algo organizado, corresponde a cuestiones políticas» y no dudó en atribuirlos a sectores sindicales opositores, específicamente a la organización que encabeza Hugo Moyano. El dirigente anunció que acudirá a la justicia «para que estos lenguaraces de una vez por todas callen la bocaza y no digan esas estupideces».


Dos personas murieron, varias resultaron heridas y más de dos centenares fueron detenidas en saqueos a comercios registrados entre este jueves y la madrugada de este viernes en seis ciudades de Argentina.

La cadena de hechos vandálicos, con supermercados como principal blanco, se inició en la mañana del jueves cuando un centenar de personas robó electrodomésticos y ropa en dos supermercados de Bariloche (provincia de Río Negro, 1.563 kilómetros al suroeste de Buenos Aires).

Pero los saqueos se replicaron entre la noche de este jueves y la madrugada de hoy en otras seis ciudades, entre ellas Rosario (provincia de Santa Fe, 300 kilómetros de Buenos Aires), donde dos personas murieron, otras dos resultaron heridas y 137 fueron detenidas, además, se decomisaron armas de fuego y vehículos con mercadería robada a supermercados de empresarios chinos.

«Ninguna de estas personas (fallecidas y heridas) tienen que ver con el accionar policial. Desde anoche, que empezaron a ocurrir ciertos desmanes callejeros, se dio la orden al jefe de la policía de Santa Fe de trabajar con elementos disuasivos, sin armas con municiones de plomo», aseguró hoy en rueda de prensa el secretario de Seguridad de Santa Fe, Matías Drivet.

En la localidad de Gobernador Gálvez, en la periferia sur de Rosario, también hubo saqueos a siete comercios, tras lo cual se detuvo a catorce personas, informaron fuentes oficiales.

En la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Campana (82 kilómetros de Buenos Aires) registró el ataque a dos supermercados, una gasolinera y camiones, con un saldo de cien detenidos y una decena de policías heridos, según fuentes oficiales.

«No tengo el dato de quién puede estar detrás de eso, pero hay alguien que lo coordinó», dijo hoy el secretario de Gabinete de Campana, Claudio Rodríguez, a Radio 10, de Buenos Aires.

El jefe de la policía de la provincia de Buenos Aires, Hugo Matzkin, dijo que ya se ha «restaurado el orden deseado».

En tanto, en la localidad de Zárate (86 kilómetros de la capital) fueron saqueados una treintena de pequeños comercios, mientras que en San Fernando (27 kilómetros de Buenos Aires) los asaltantes se ensañaron con una gasolinera.

En Bariloche, donde 18 policías resultaron heridos, «la situación está absolutamente controlada», afirmó hoy en un comunicado el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck.

Cerca de 400 efectivos de la Gendarmería ya llegaron a esta ciudad sureña, acompañados por el secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni.

Berni aseguró en declaraciones radiales que los robos «son algo organizado, corresponde a cuestiones políticas» y atribuyó los actos de vandalismo a sectores sindicales opositores al Gobierno.

El secretario de Seguridad explicó que se ha identificado a integrantes del gremio de camioneros entre los presuntos participantes en los saqueos en Campana y censuró que «no son capaces de discutir democráticamente sus ideas y quieren crear caos, violencia».

El jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, también sugirió un fin político al destacar que los robos «no casualmente ocurren en una fecha como esta», cuando se cumplen once años de las violentas protestas sociales, que incluyeron saqueos y que terminaron con la caída del Gobierno del entonces presidente, Fernando de la Rúa, quien renunció el 20 de diciembre de 2001.

El jefe del sindicato de camioneros, Hugo Moyano, rechazó las acusaciones del gobierno y aseguró que acudirá a la Justicia.

«Nos ha sorprendido a todos lo que viene ocurriendo hace 48 horas. Pero lo que más nos ha sorprendido es la forma en que los funcionarios atacan, descalifican y acusan al mejor estilo de las dictaduras a quienes tenemos la representatividad de los trabajadores», señaló el líder camionero en una rueda de prensa.

«Si tienen pruebas y agallas, que nos detengan», dijo Moyano, quien añadió que presentará una denuncia ante la Justicia «para que estos lenguaraces de una vez por todas callen la bocaza y no digan esas estupideces».

Publicidad

Tendencias